El paro se ha convertido en el principal problema de la economía española y por el momento no hay visos de una solución a corto plazo. A la espera de la ansiada reforma laboral, los datos que se van conociendo del mercado laboral hablan de un problema difícil de resolver. Según el último informe de Eurostat la tasa de paro de larga duración, que incluye a los desempleados durante más de doce meses, se ha disparado en España hasta el 4,6%, lo que le sitúa en el podio dentro de esta categoría.
La economía europea con más parados de larga duración es Eslovaquia con un 6,5% seguida de Letonia con un 4,6%. España empata con Portugal en el tercer puesto y saca una décima de ventaja a Hungría (4,2%) y cuatro a Grecia (3,9%).
Al margen de lo grave del dato en sí, el problema reside en que mientras en la Europa de los 27 el ascenso en 2009 de la tasa de parados de larga duración fue moderado (+0,4%) en España casi se duplicó y por eso ahora es casi dos puntos mayor que la media comunitaria, situada en el 2,6%.