Teóricamente, el pleno empleo se da cuando la oferta y la demanda de trabajo se igualan. Sobre el papel esto dejaría un escenario sin paro, pero realmente no es así.
Este concepto significa que, todas aquellas personas en edad y condiciones para trabajar, efectivamente lo están haciendo ya sea como empleados por cuenta ajena o como autónomos por cuenta propia.
Cómo se concreta el pleno empleo
Al darse una situación como esta, el mercado laboral se equilibra por completo. Esto se debe a que la demanda de trabajo y la oferta se ponen exactamente al mismo nivel. Aquel país que posea el pleno empleo tendrá trabajo para todos los habitantes que se encuentren en edad y disposición para ello. No obstante, incluso en una situación tan idílica como esta, cabe la posibilidad de que sigan existiendo personas desempleadas. Este fenómeno se conoce como desempleo friccional.
Por el momento, el pleno empleo es prácticamente imposible de llevar a cabo; no hay país que disponga de una tasa de empleo inexistente. Y es que, por desgracia, la realidad es que el mercado laboral que tenemos presenta demasiadas imperfecciones como para lograr algo semejante.
Además, hay que tener en cuenta algo importante, y es que el mercado es diverso, lo que hace que sea normal la existencia del paro. Esto no tiene que ser algo malo, por ejemplo hay trabajadores que necesitan estar en paro durante un periodo determinado de tiempo hasta encontrar el trabajo que realmente necesitan.
Por otro lado, también se debe tener muy en cuenta que la población activa se encuentra constantemente saliendo y entrando del mercado, ya sea por motivos de salud, traslado al extranjero, etc.
Y por supuesto, las empresas también pueden experimentar situaciones en las que necesitan hacer recortes en el personal, por ejemplo en situaciones de crisis. O puede ocurrir todo lo contrario, que sea necesaria la contratación de nuevos empleados por falta de personal.
Poniendo todos estos aspectos sobre la mesa, en una situación real solo es posible hablar de pleno empleo si el país en cuestión dispone de una tasa de desempleo que pueda considerarse de tipo friccional.
Es posible alcanzar el pleno empleo
Alcanzar el pleno empleo es un objetivo teórico de todos países en todo el mundo, puesto que no sólo aportaría consecuencias muy positivas en el mercado laboral, sino también en la sociedad en general. Dónde los países encuentran numerosas discrepancias unos con otros, es en la manera mediante la que se puede lograr este propósito.
Por un lado, podemos encontrar la corriente del Keynesianismo. Esta afirma que el Estado está obligado a intervenir en épocas de crisis, y para ello debe hacer inversiones públicas que hagan aumentar la oferta de empleo, haciendo que el mercado laboral se reactive positivamente. Es decir, el Keynesianismo no confía en que sea posible que la oferta y la demanda se recupere por sí solo.
En contraposición encontramos la corriente del liberalismo, que asegura que la manera en la que se debe obtener el pleno empleo es mediante la libre competencia. De esta manera, el Estado apenas tendría que intervenir en el proceso, simplemente debería ocuparse de asegurar un marco jurídico estable y de confianza.