Dadas las circunstancias en las que nos encontramos actualmente, no son pocos los trabajadores que han visto sus empleos presenciales trasladados al teletrabajo desde sus hogares. En este contexto parece importante repasar algunas importantes claves para un buen teletrabajo.
Algo que de por si no suele ser fácil si no disponemos de unos buenos hábitos y capacidades de concentración, todavía se complica más ante la amenaza de la pandemia mundial. Principalmente porque nos encontramos en constante preocupación por nuestro futuro y el de nuestros seres queridos, entre otras cosas.
No obstante, aunque no se puede negar que el teletrabajo es más complicado en un momento tan excepcional como este, hay que mantenerse positivos. Recordemos que no son pocas las familias, ya sólo en nuestro país, cuyos miembros se han quedado sin empleo y sin ingresos principales.
Principales claves para un buen teletrabajo
Esta puede ser una buena motivación para dar el empujón que nos falta y ser realmente productivos teletrabajando. Es necesario ser conscientes de la suerte que se tiene al haber podido conservar el trabajo, y además poder hacerlo desde nuestro propio hogar, lo que nos supone un ahorro importante en cuanto a desplazamientos se refiere.
Al trabajar desde casa, es muy probable que perdamos la conciencia de lo importante que es nuestro trabajo, es muy común caer en la procrastinación y restarle la importancia que realmente tiene. Bajo ninguna circunstancia debemos olvidar que, a pesar de no tener un horario estricto o de no salir de casa, el trabajo que desempeñamos sigue siendo el mismo, y sobretodo sigue siendo nuestra única manera de generar ingresos.
Si no logramos concentrarnos o aprovechar el tiempo de la manera en que deberíamos, es porque hay algo que no estamos haciendo bien. No podemos ubicar nuestro lugar de trabajo en un entorno por el que transiten personas durante nuestras horas laborables, ya que ayudan a que nos desconcentremos y perdamos el hilo de lo que estamos haciendo con mucha facilidad. Por lo tanto, debemos encontrar un espacio en nuestra vivienda que se destine solamente a la realización de trabajo.
Por otro lado, aunque ya no tengamos la obligación de madrugar para acudir a un puesto de trabajo, no debemos abandonar la rutina. Puede que ya no sea necesario levantarse a las siete de la mañana, pero tampoco podemos permitir dormir hasta el mediodía, por ejemplo.
De esta manera, podemos encontrar un punto medio levantándonos a las ocho y finalizando nuestra jornada laboral de la misma manera que si estuviéramos en la oficina, pudiendo realizar descansos mientras almorzamos viendo las noticias, o pequeños ratos fuera de la zona de trabajo que nos permitan despejarnos un momento para volver a retomarlo con más fuerza.
También es importante hacer uso del correo electrónico o las redes sociales para mantenerse en contacto con los compañeros de trabajo. Esto nos ayudará a estar más centrados durante las horas laborables, casi como si siguiéramos en la oficina. Hay que tener presente que estamos ante una situación excepcional que, con suerte, no volverá a repetirse, por lo que hay que tratar de conservar el empleo de todas las maneras posibles, ya que la vuelta a la normalidad es cada vez más palpable.
Mantener la constancia y la actitud, así como las rutinas y un buen espacio de trabajo, son las claves para realizar nuestro empleo de manera telemática