Desde el comienzo del año, marcado por la llegada del Covid-19, y por ende, la crisis económica y sanitaria que ha traído consigo, las cifras respecto a la emancipación residencial de la población juvenil han descendido un 1,4%, una cifra bastante grave, pero entendible dadas las circunstancias.
De esta manera, la tasa de jóvenes que actualmente residen fuera de sus hogares de origen, es de un 17,3%. Se trata de la cifra de emancipación más baja desde el año 2001, y la de mayor envergadura en más de 30 años.
La tasa de emancipación juvenil
Claramente, este preocupante descenso se debe, en mayor medida, a las consecuencias que ha traído consigo la pandemia, que ha dejado sin ingresos y sin recursos a millones de familias españolas. Por otra parte, cabe destacar que el desempleo en personas menores de 25 años es de los más altos en nuestro país.
Y, si a toda esta problemática le añadimos que los precios de los alquileres se han disparado… tenemos como resultado que cada vez menos jóvenes consiguen emanciparse, ya que sus familias no tienen recursos para ofrecerles esa oportunidad, y ellos tampoco encuentran un empleo con el que poder conseguir el dinero necesario para hacerlo.
Los expertos afirman que, para poner remedio a esta situación, es urgente regular un mercado de la vivienda que, pese a la crisis, no ha reducido sus precios. Como ya hemos mencionado, el precio de los alquileres suponen un obstáculo insalvable para los jóvenes que quieren emanciparse, ya que al ser tan altos no pueden asumirlos.
Además, como las propias cifras indican, el sector de la vivienda no ha sufrido una pérdida tan importante como la de otros sectores, por ejemplo el del turismo, de forma que este aumento en el precio de los alquileres no resulta muy coherente, dadas las circunstancias de crisis económica en la que está sumido todo el país.
Por otra parte, en lo que respecta al tema de la compraventa, el mayor problema no resultaba la compra de la vivienda en sí, sino las condiciones que eran necesarias para obtener el préstamo hipotecario. No han sido pocos los casos que han llegado a juicio a causa de las hipotecas IRPH, por ejemplo.
Para los jóvenes, es prácticamente imposible acceder a un préstamo hipotecario, puesto que no cumplen todos los requisitos necesarios para conseguirlo, siendo el principal de ellos que no deberían destinarse más del 30% de la renta neta disponible al pago de la primera mensualidad de la cuota hipotecaria.
Y es que, si tenemos en cuenta la situación actual, durante el segundo trimestre del año, un joven hubiera necesitado hacer uso de más de la mitad de su salario neto individual para poder realizar los pagos de la hipoteca.
En definitiva, nos encontramos en un momento en el que la tasa de emancipación juvenil se encuentra disminuyendo por momentos, y la solución para hacer que la tasa vuelva aumentar, pasa por la recuperación económica de la crisis, así como por un importante y necesario cambio en lo que respecta al precio de los alquileres.