La llegada del verano, coincidiendo con el crecimiento de los niveles de vacunación y la relajación de las medidas de seguridad traen consigo, entre otras cosas, un aumento de la oferta de empleo estacional. Pero, a la vez, y como ocurre todos los años, también trae consigo un aumento notable de las ofertas de empleo fraudulentas.
Hay que tener en cuenta que, como veremos, no existe un único modelo de oferta de empleo fraudulentas. Las hay que buscan estafar al usuario que busca trabajo, exigiéndole pequeñas cantidades de dinero a cambio de información o de acceso a determinados envíos de material, pero también, hay ofertas fraudulentas de empleo desde el punto de vista del trabajo precario, o trabajo en negro.
A esta segunda categoría dedicaremos un futuro artículo, por lo que nos centraremos en el primero, los fraudes y engaños:
Cómo son y cómo detectar ofertas de trabajo fraudulentas
hay que empezar señalando que una gran parte de este tipo de ofertas llegan a través de Internet. Esto no significa que no debamos dejar de buscar trabajo por Internet, todo lo contrario. Lo que debemos hacer, es continuar realizando nuestras búsquedas teniendo en cuenta que existen ofertas de trabajo que son una estafa.
Generalmente, van a tratar de llamar nuestra atención por medio de una oferta de trabajo que a priori, nos va a atraer como si de un canto de sirena se tratase: perfecta disponibilidad, sueldo generoso, e incluso es posible que nos den la opción de trabajar desde nuestra propia casa si nos apetece. En definitiva, todo ello demasiado bueno para ser cierto.
De hecho, estas ofertas fraudulentas pueden llegar incluso a aparecer en la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico sin que nosotros las hayamos buscado siquiera previamente. Los expertos nos recomiendan tener en cuenta una serie de aspectos para poder distinguir si se trata de una estafa o no.
Para empezar, hay que tener en cuenta que lo que los ciberdelincuentes persiguen por medio de una falsa oferta de trabajo, es hacerse con la mayor cantidad de datos personales que puedan. Para conseguirlo, intentarán manipularnos de todas las maneras posibles, y ahí es donde debe entrar nuestro criterio.
Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, es que no lo es. En el momento en el que tengamos sospechas de que podría tratarse de una estafa, es importante cortar cualquier tipo de comunicación, no haber facilitado ningún tipo de dato personal, y denunciarlo de inmediato a las autoridades pertinentes.
Las falsas ofertas de trabajo, además, pueden reconocerse con facilidad por el número de contacto que facilitan. Una empresa real jamás pondría a disposición del usuario un número de tarificación especial, como aquellos que empiezan por 905, 907, 807, etc. Si la oferta de trabajo incluye un número de estas características, sin duda alguna nos encontramos ante una estafa.
Otra manera de identificar este tipo de engaños, es por medio del método de redacción que utilizan. Si la oferta de trabajo que hemos encontrado contiene faltas de ortografía, poca coherencia, o incluso si el texto parece estar incompleto, se trata claramente de una estafa. Es muy importante tener en cuenta que una empresa real dispone de un departamento de recursos humanos que redacta las ofertas de trabajo meticulosamente, de manera que nunca cometerían errores de este estilo.
Por último, pero no menos importante, si la oferta de trabajo que encontramos apenas nos aporta información sobre la empresa debemos sospechar inmediatamente. Normalmente usan la excusa de omitir información al encontrarse ubicada en el extranjero, pero gracias a Internet podemos asegurarnos de la existencia de un negocio por medio de un simple click. Si no encontramos nada sobre ella, es porque simplemente no existe.