El SEPE cambia las reglas del juego con un nuevo complemento
El SEPE ha movido ficha. Desde el 1 de abril de 2025, si estás cobrando el paro y te sale un trabajo, ya no tienes que renunciar a todo el subsidio. Han puesto en marcha el nuevo Complemento de Apoyo al Empleo, una medida que busca justo eso: que volver al mercado laboral no signifique perderlo todo de golpe.
Hasta ahora, si encontrabas un trabajo mientras cobrabas el paro, básicamente tenías que elegir: o seguías cobrando o aceptabas el curro y se acabó la ayuda. Pero claro, eso suponía que mucha gente se lo pensara dos veces antes de aceptar un contrato temporal o a media jornada. Porque no salía a cuenta.
Ahora eso cambia. Si cumples con unos requisitos —que los vemos enseguida— puedes trabajar por cuenta ajena y seguir recibiendo una parte del paro. Es decir, puedes hacer ambas cosas a la vez. Y lo mejor es que no te penaliza, porque esos días siguen contando dentro de tu prestación. Pero al menos no te quedas a cero mientras pruebas en ese nuevo empleo.
¿Cómo funciona esta ayuda y quién puede pedirla?
Vamos al grano. Este complemento está pensado para quienes llevan al menos nueve meses cobrando el paro y tienen reconocido un año o más de duración total. Si ese es tu caso, y encuentras un trabajo, puedes solicitar esta compatibilidad.
Eso sí, no puede ser cualquier trabajo. Hay un límite: el salario bruto mensual no puede superar los 2.250 euros. Y la empresa donde trabajes no puede estar en un ERTE, ni haber tenido un expediente RED, ni haber contado contigo como empleado en los últimos doce meses.
La duración del complemento varía según cuándo empieces a trabajar. Si comienzas en el mes diez de la prestación, el complemento te cubre 30 días. Si es en el mes once, entonces 60 días. Y así, hasta un tope de seis meses como máximo. El tiempo que estés cobrando ese complemento se descuenta de tu paro normal, eso sí. Pero mientras tanto, tienes algo más de colchón para hacer la transición al empleo.
Además, da igual si el contrato es a jornada parcial o completa. Lo importante es que esté en regla y que se ajuste al resto de condiciones. Ah, y si prefieres suspender la prestación porque no te interesa este complemento, también puedes. Solo tienes que comunicarlo al SEPE, y ahí decidirán desde cuándo lo aplican (normalmente desde la fecha en la que lo solicitas, si lo haces a tiempo).
Lo que no está permitido es compatibilizar si te contratan tus familiares directos o si has estado en esa misma empresa durante el último año. Esto es para evitar fraudes o contrataciones de “compromiso” que al final no son reales. El objetivo es ayudar a quien realmente necesita reengancharse al mercado laboral.
¿Y esto es algo puntual? En principio no. Está dentro del nuevo marco de políticas activas de empleo que el SEPE está probando para hacer más ágil y útil el sistema. Porque al final, lo que se busca es que aceptar un trabajo —aunque sea temporal o a menor salario— no sea un castigo.
Así que si estás en paro, llevas ya unos meses cobrando y te ofrecen algo, esta puede ser una buena opción para no renunciar a todo de golpe. Es una ayuda que no te lo soluciona todo, pero al menos suaviza esa transición, que muchas veces es la parte más complicada.