En la actualidad, el 15,9% del total de ocupados en España (casi 1 de cada 6) es asalariado del sector público, mientras que un año antes era del 14,1% (1 de cada 7), alcanzando la proporción de asalariados públicos más elevada desde septiembre de 1999. El mayor número de empleados públicos implica que su sostenimiento, financiado con impuestos del sector privado, sea más oneroso justamente en momentos de dificultad económica.
Además, hay que tener en cuenta que de cada 10 empleos perdidos en los últimos doce meses, 4 correspondieron a la construcción, otros 4 a los servicios y los 2 restantes a la industria. En total, la mayor contracción ha correspondido a la construcción, que en el período analizado ha perdido un 21,9% de afiliados (517.600 ocupaciones), seguido de servicios, con un recorte de un 4,1% (528.000), y la industria, cuyo número de afiliaciones se ha contraído un 9,4% (252.900).
Los últimos cuatro trimestres se han caracterizado por una caída de la ocupación en el sector privado, paralela a un incremento en el número de asalariados del sector público. En el primer trimestre, el número de asalariados del sector privado ha tenido un descenso interanual de 1.130.700 (caída de un 8,1%).
Uno de cada diez empleos perdidos en el sector privado ha sido compensado por contrataciones del sector público, cuyo número de asalariados ha aumentado en 156.300 personas (un 5,4% más). De
modo opuesto a lo que experimenta el sector privado, la contratación pública se ha acelerado, siendo el incremento indicado el mayor de los últimos seis años.
La actual proporción de asalariados públicos es la más elevada desde septiembre de 1999. Mientras el número de asalariados del sector privado es ahora casi igual que hace tres años (12.813.500 personas), el sector público exhibe su pico máximo de ocupación, con 3.029.000 asalariados.