Los meses de junio, julio, agosto y septiembre se caracterizan por una tendencia estacional en el empleo: la campaña de verano. Empresas de todo tipo y sectores tienen que hacer frente al cambio que suponen las vacaciones estivales en la marcha habitual de la compañía y ajustar sus plantillas a los posibles cambios de producción.
La empresa de trabajo temporal Randstad ha detectado dos cambios básicos de lo que puede suceder este años, comparándolo con el resto. Las empresas están no sólo ajustando en mayor medida sus peticiones de personal, sino que esperan al último momento a la hora de realizar sus contrataciones para ajustarlas a sus reservas o pedidos.
Además, buscan nuevas formas de afrontar su campaña estival. El caso más habitual es que estén alargando el periodo de vacaciones de sus empleados para cubrir las vacantes; otra opción es aprovechar el verano para intensificar el número de horas extras y ofrecer al empleado un salario extra que no habían podido proporcionar hasta ahora.
Por otro lado, aquellas empresas relacionadas con el sector turismo, servicios e industrial suelen requerir más trabajadores o bien necesitan sustitutos para la campaña de verano. El sector turístico es sin duda el que más aumenta su actividad. Los puestos más demandados son camareros, cocineros, limpiadores de hoteles y todos los relacionados con el sector aeroportuario.
En hostelería, destacan que el aumento de demanda se da para puestos de camarera de pisos, camarero de banquetes, limpiador de platos y botones.
En servicios, también sufre una variación en su actividad, incrementando la demanda en el transporte, logística, centros comerciales y la banca, donde se necesitan reforzar plantillas ante el aumento del consumo y la necesidad de cubrir bajas de las vacaciones. Los puestos más solicitados son los de cajeras, reponedores, dependientes, auxiliares administrativos y comerciales.
Puede ser una época en la que si estás en paro, conseguir un trabajo más fácilmente y, quizás, se puede prolongar para los próximos meses.