En tiempos de crisis en las empresas, como los que estamos atravesando, el coaching adquiere mayor relevancia y ya se aplica en muchas organizaciones. Su importancia es tal que muchos directivos se apuntan a cursos para conocer los beneficios de este término.
Pero, ¿qué entendemos por coaching? básicamente ayuda a las empresas a solucionar un problema que puede tener grandes consecuencias, y más aún en estos momentos en los que no se pueden permitir profesionales que no den los máximos resultados. Es una herramienta muy beneficiosa para las organizaciones, ya que les ayudará a rentabilizar a los directivos en sus puestos de trabajo.
Según Adecco, el coaching organizacional surge como respuesta a las necesidades del mercado: nuevas organizaciones, estructuras y todo ello aderezado por las nuevas tecnologías. Ello dirige no sólo ha formar a los directivos, sino también a motivar a toda la plantillas y ha organizar de una forma eficaz las organizaciones.
El coaching también puede ser empleado cuando una compañía busca consolidar un cambio de cultura y pasar de una orientación a la producción a una orientación al cliente. Para ello, un programa de coaching para los directivos puede ser la ayuda adecuada para resituarles en la nueva política de la empresa, adaptándoles al nuevo estilo de liderazgo que requiere.
Así, el coach (que quiere decir entrenador y nació del mundo deportivo) ahora se aplica a cualquier estamento de la sociedad. En el empresarial sirve para la identificación y solución de problemas que tengan una causa personal, mejora en la habilidad de observar y procesar datos personales en tiempo real durante la realización de responsabilidades, desarrolla la capacidad de identificar y reflexionar sobre los marcos conceptuales habituales que inhiben la identificación de oportunidades de negocio, la evolución del éxito y la implementación de su estrategia. Finalmente, valorara y busca puntos de vista distintos a su posición acercándose mejor a las realidades de la organización.