El Gobierno ha lanzado una noticia de la que se va a hablar todos estos días y que afecta a toda la población. Entre las medidas para la reforma de las pensiones está el retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años.
La propuesta responde a la necesidad de mantener la salud financiera del sistema y a las propuestas de quienes han participado en el pacto de Toledo. Todavía tienes que analizarse las opiniones que sobre la misma tienen todas las formaciones políticas para trabaja en espíritu de consenso.
El Gobierno asegura que la propuesta de reforma de las pensiones garantizará el futuro del sistema más allá del 2030. Para Trabajo, la ampliación de la edad de jubilación es necesaria si se quiere una garantía de sostenibilidad del sistema de las pensiones dentro de 25 o 30 años.
El Gobierno también establece que las prejubilaciones de trabajadores en empresas con beneficios deberían asumir el coste de esas medidas y no recurrir a la financiación pública.
Algunos sindicatos ya han puesto la mano en alto sobre esta medida, viendo aspectos más bien negativos porque es mucha la población activa que actualmente busca trabajo. Esto afecta a los jóvenes, que son los más castigados por la crisis y siguen sin encontrar trabajo. Según UGT, retrasar la edad de jubilación a los 67 años es una medida innecesaria, perjudicial para reducción real de las pensiones.