Nuevo perfil de la mujer trabajadora

El 8 de marzo se convocó el día de la mujer trabajadora. Algo que sólo se puede reivindicar mientras continuen las desigualdades entre géneros en el trabajo, como que el salario de los hombres sea más alto que el de las mujeres para realizar el mismo trabajo.

Según datos del INE y el Instituto de la Mujer, el número de mujeres que ostentan altos cargos en empresas desciende proporcionalmente cuanto mayor es la compañía. Además, se hace hincapié en la desigualdad en salarios, basada en la desigualdad en ocupaciones, en tipo de jornada y en tipo de contrato.

Afortunadamente se van limando asperezas y las diferencias van siendo pocas. Se establece que, además, la mujer es más fuerte, valiente y sorporta mejor la crisis. Así lo apunta un reciente estudio de una importante consultora de Recursos Humanos de nuestro país.

Esto se explica porque los sectores que mejor han resistido a la crisis son eminentemente femeninos, como educación, sanidad o servicios sociales. Porque la crisis se ha cebado en la construcción o la industria, donde hay más parte de trabajadores masculinos.

Por ello, cada vez hay más mujeres que se incorporan al mercado laboral para poder llevar dinero a la familia en épocas de recesión. Como decimos, la tasa de actividad femenina ha ido aumentando paulatinamente en los últimos meses hasta situarse en el 51,70%, mientras que la masculina ha experimentado el proceso contrario y permanece en 68,14%. En los últimos 12 meses la diferencia ha sido aún mayor: 104.100 mujeres se han incorporado al mercado laboral mientras los hombres han disminuido en 196.300.

España, por su parte, alcanza el 51,51% de empleo femenino según datos de Eurostat (octubre 2009) y tal y como se comentaba anteriormente, esta cifra va aumentando gracias a la incorporación de personas inactivas al mercado laboral.

Así, una de las cosas buenas que deja este tiempo de recesión es que la igualdad de oportunidades en el empleo parte de la solución para solucionar la crisis ya que puede servir para aumentar el crecimiento, mejorar el empleo y fomentar la cohesión social.