La dura realidad del mercado laboral en España ha obligado a marcharse del país a miles de personas en busca de un futuro mejor. Ente ellos se encuentra también un buen número de los inmigrantes que el país recibió durante la anterior etapa de bonanza económica, ya que este colectivo es uno de los más castigados por el elevado paro actual.
Según cifras hechas públicas por el Gobierno a petición del diputado de ERC Joan Tardá, un total de 27.113 trabajadores extranjeros en paro ha optado por cobrar la totalidad de su prestación para retornar a sus países de origen en los últimos cinco años, lo que ha supuesto un desembolso total para las arcas del Servicio Público de Empleo de 294,47 millones de euros.
La posibilidad de cobrar el importe total correspondiente a cada prestación por desempleo en un pago único y anticipado se ofrece desde septiembre de 2008 a aquellos trabajadores que deseen retornar a sus países de procedencia y así lo soliciten, y hasta septiembre de 2013, esta posibilidad ha sido escogida ya por más de 27.000 personas, recibiendo cada una de ellas un importe medio de 10.853,64 euros.
Los datos que ha revelado el Ejecutivo a partir de la pregunta en el Congreso de Tardá dibujan también un perfil de las personas que han visto una posibilidad de mejorar su situación laboral abandonando el país. En concreto, estos ciudadanos son mayoritariamente de origen ecuatoriano (un total de 10.451), colombiano (4.306) y peruano (3.237), y hasta su partida tenían su residencia establecida, en el mayor número de casos, en la Comunidad de Madrid (7.488), seguida por Cataluña (5.243) y la Comunidad Valenciana (2.459)
Esta información evidencia lo problemático de la situación actual del mercado laboral en España, del que no solo eligen salir los trabajadores inmigrantes, sino que son también los propios españoles, especialmente los jóvenes, los que optan cada vez más por abandonar el país para buscar un empleo en otro lugar.