Se venía avanzando durante todo el año aunque faltaba por afinar la cifra, ahora, ya conocemos la previsión de recorte sobre la prestación por desempleo para el año 2015; serán 4,100 millones de euros menos los que ya dejarán de destinarse al pago del paro.
Esta cifra se encuentra incluida en el anteproyecto de ley de presupuestos de generales del Estado para 2015. La rebaja se aplicaría sobre el monto que ha supuesto la subvención de la prestación de desempleo durante 2014, 32,800 millones de euros.
Según los datos aportados por el propio ministro de hacienda en la rueda posterior al último Consejo de Ministros, la actividad se reduce debido a los cambios que el mercado laboral ha sufrido, aduciendo positivo el hecho de no esperar la pérdida de empleo a nivel de años anteriores, lo cual, permitiría en términos cuantitativos ese ahorro superior a los 4000 millones de euros.
En estos cálculos del gobierno prevé una creación de empleo neta superior a los 620,000 empleos en términos EPA, entre los años 2014 y 2015, a esto se suma una reducción del paro superior a las 850,000 personas, con lo cual, situa la tasa de paro al cierre del año 2014 en el 24.7%, y al cierre de 2015 en el 22.2%.
Sin duda son unas lecturas optimistas del futuro inmediato, tal vez excesivamente optimistas. Sin embargo, en estas lecturas independientemente de lo ajustadas a la realidad que resulten al final, se echa de menos es un dato que puede ayudar a entender efectivamente esta reducción de más de 4000 millones en la prestación de desempleo; el hecho del agotamiento de todos los recursos y derechos a prestaciones por parte de la creciente masa de parados de larga duración, que, a fecha de hoy, suponen una parte crucial de la tasa de paro de nuestro país, y cuya pérdida de derechos a prestaciones obviamente repercute en los datos globales.