Puede ser una tentación. Cuando estás en paro y estás cobrando algunas de las ayudas a las que tienes derecho, puede aparecer la posibilidad de que te ofrezcan un trabajo, pero que no haya un contrato bien porque no te interese, para seguir cobrando del Estado, o porque a la empresa de turno no le interesa y prefiere no tenerte en nomina. Puede ser que sea una elección tuya o que no te quede más remedio que aceptar trabajar de esta manera porque es lo único que te ofrecen. En cualquier caso, lo primero que debes saber es que cobrar el paro y en negro es incompatible con la legalidad. En un país como España donde en vez de denunciar al que defrauda, se le pregunta cómo lo hace, para copiarle, es evidente que es necesaria la información de qué pasa y las consecuencias de esta situación ilegal.
En este sentido un reportaje aparecido en www.eleconomista.es cita a Javier Echeburúa, abogado especializado en Relaciones Laborales, que afirma que cobrar el paro y trabajar en negro siempre será perjudicial. Puede ser ventajoso a corto plazo, pero a la larga no lo es. Claro, que los españoles siempre somos muy optimistas y pensamos que nunca nos van a descubrir.
Sin embargo, es interesante explicar por qué es perjudicial cobrar el paro y trabajar en negro. Para empezar por una cuestión de tiempo cotizado. La prestación contributiva de desempleo se genera y se cobra por días naturales trabajados, es decir, por días cotizados. Si no estás dado de alto, no cotizas. Además, estar inmerso en esta ilegalidad puede suponerte varios problemas. Por ejemplo, si recibes una inspección de trabajo y ésta entiende que estás cobrando el paro de manera ilegal tendrás que devolver todas las ayudas concedidas, amén de que puedes ser sancionado, ya que es un delito tipificado en el código penal por fraude a la Seguridad Social (Art. 307) desde el año 2013. No sólo eso, sino que te puedes ver desamparado en caso de que seas despedido, sufras una baja laboral o no te paguen por el trabajo que has llevado a cabo en dicha empresa. Debes tener en cuenta que al no tener un contrato no podrás reclamar tus derechos como trabajador a nadie porque estarías reconociendo que estás cometiendo una ilegalidad si al tiempo estás cobrando el paro. Con todo esto, queda claro que el defraudador no tiene tantas ventajas, a largo plazo, como se supone a priori.
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