Hoy se ha celebrado la cumbre europea de empleo en Praga donde se trataron cuestiones esenciales, sobre todo, aquellas medidas para frenar los aumentos de paro que sufren en la mayoría de países de la UE.
Reducir temporalmente el tiempo de trabajo y potenciar el espíritu empresarial y la formación de los trabajadores son algunas de las conclusiones de esta cumbre, vital en estos momentos. También se propone una reducción de los costes salariales indirectos, así como facilitar la movilidad de los trabajadores para adecuar la demanda a la oferta.
El presidente del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durao Barroso, afirmó que la UE podrá «reducir la pérdida de empleo y ayudar a miles de personas a encontrar mejores empleos» si se toman las medidas nacionales y europeas adecuadas. Así, propuso, entre otras cosas, la reducir del tiempo de trabajo para mantener el empleo («trabajar la mitad y dedicar la otra mitad del tiempo a la formación»), respaldar a las pymes («pensar primero en pequeño») y apoyar a los desempleados («fijar plazos claros para que los parados reciban los subsidios»).
Para Celestino Corbacho, ministro de Trabajo, la unión y cooperación de todos los países es la base para salir adelante: «sólo desde el esfuerzo conjunto podemos salir de una crisis que, como todo el mundo sabe, tiene una dimensión global».
El Ministro de Trabajo ha destacado la importancia que en ámbito de esta cumbre se ha dado a la formación continua, a los mercados de trabajo inclusivos y a las condiciones favorables a la inversión.
Por su parte, el presidente de la patronal europea Business Europe, Ernest-Antoine Seillière, sorprendió porque comentó que, en las próximas semanas, presentará un total de trece medidas precisas con las que la patronal defiende que «se podrán crear 3,5 millones de empleos» en la UE. Algo que todos esperamos ansiosos para ver si la situación empieza a encaminarse. Así lo deseamos.