El contrato de relevo ofrece ventajas tanto al trabajador que accede a la jubilación parcial como al nuevo empleado y, además, también favorece a la empresa, ya que permite una sustitución progresiva.
Existen muchos tipos de contratos en el mercado laboral de hoy en día. Desde los más deseados y populares (los indefinidos, obviamente) a otros menos conocidos y poco habituales (por ejemplo, los cuasicontratos). Dentro de estos últimos existe una modalidad quizá no muy utilizada, pero que puede beneficiar tanto a las empresas como, lo que es menos común, a dos trabajadores al mismo tiempo. Se trata del contrato de relevo.
Aunque lo ideal es ‘entrar por la puerta grande’ en una compañía (aquí puedes descubrir los trabajos en los que más se contrata), muchas personas en situación de desempleo se conforman con lograr una ocupación profesional. De ahí que no haya que descartar ninguna opción, aunque al principio pueda parecer un tanto enrevesada o que no se adapta a las pretensiones más típicas de los demandantes de empleo. Así que veamos qué es, cómo funciona y qué posibilidades ofrece el contrato de relevo.
Definición de contrato de relevo
El primer paso, por supuesto, es tener claro qué es el contrato de relevo. Pues bien se trata de una forma de contratación que se concierta con una persona desempleada o que tuviese firmado con la empresa en cuestión un contrato de duración determinada para cubrir las horas que deja de trabajar un empleado que se jubila parcialmente. Es decir, para que lo entiendas mejor, el contrato de relevo es una herramienta que ayuda a pasar el testigo entre un trabajador que progresivamente va dejando sus obligaciones y otra que está empezando.
Ventajas del contrato de relevo
De ahí que se denomine contrato de relevo, ya que evita un corte brusco, una sustitución drástica de un trabajador que acumula una larga experiencia por otro que apenas está dando sus primeros pasos en la compañía. Es una sustitución progresiva que ayuda a las empresas a que no se pierdan ni el conocimiento ni la experiencia del trabajador, sino que, en mayor o menor medida, se transmiten al nuevo empleado. Al trabajador entrante se lo denomina relevista, mientras que al sustituido se le llama relevado.
La jubilación parcial con contrato de relevo
Así que la pregunta que inmediatamente surge en este contexto es si resulta posible seguir trabajando y acceder a la jubilación parcial. Obviamente, sí, ya que, en caso contrario, el contrato de relevo no tendría ni cabida ni sentido en el mercado laboral. Para que quede más claro, el trabajador en proceso de abandono de la compañía simultanea el acceso a la jubilación pactando con aquélla la transformación de su contrato a la modalidad en tiempo parcial.
Duración del contrato de relevo
La duración del contrato de relevo será indefinida o, al menos, del mismo tiempo que le reste al trabajador saliente para alcanzar la edad transitoria de jubilación. Si, llegada esa edad, el empleado jubilado parcialmente siguiese en la empresa, el compromiso podrá prorrogarse por acuerdo entre las partes, aunque acabará, en todo caso, al concluir el ejercicio en el que se produzca la jubilación total del trabajador relevado.
Cuánto cobrarás con un contrato de relevo
El trabajador en jubilación parcial recibirá la parte proporcional al horario que esté realizando, mientras que el entrante percibirá el salario establecido en el convenio para un trabajador de la categoría profesional procedente. Por ese motivo, el contrato de relevo es también beneficioso para las empresas, ya que al relevista le paga menos que al saliente, que suele tener ciertos derechos y mejoras adquiridos.
El contrato de relevo, ¿a jornada completa o a tiempo parcial?
A pesar de que lo más habitual es que es el trabajador saliente opte, en connivencia con la empresa, por un horario reducido, existe la posibilidad de celebrar un contrato de relevo a jornada completa si así lo acuerdan las partes. Para el trabajador que sustituye la duración de la jornada deberá ser, como mínimo, equivalente a la reducción de jornada acordada con el empleado saliente, en una horquilla comprendida entre un mínimo del 25% y un máximo del 50%.
La indemnización por despido y el contrato de relevo
Hasta hace bien poco la situación del contratado en la modalidad de relevo que era despedido no estaba muy clara, en parte porque no es una circunstancia muy habitual. Sin embargo, hace apenas un mes, un juzgado de Vitoria dictó una sentencia en la que reconoce el derecho de un empleado con contrato de relevo a percibir una indemnización por despido de veinte días, basándose en que los trabajadores temporales deben recibir la misma compensación que tendría cualquier empleado en contratación fija.
Bonificaciones por contrato de relevo
En último lugar, es preciso recordar que la Seguridad Social bonifica la cuota empresarial durante tres ejercicios por cada contrato de relevo transformado en indefinido: con 500 euros al año en hombres y con 700 euros en el caso de que se trate de mujeres.