Puede parecer que en una época en la que el trabajo es un bien relativamente escaso, tratar de cambiar de empleo no es una buena idea. Sin embargo, en ocasiones no sólo es una buena idea, sino que resulta necesario.
Obviamente, no es una decisión sencilla, pero, una vez tomada, hay una serie de cuestiones que siempre se deberían tener en cuenta tanto cara al trabajo antiguo, como a buscar trabajo nuevo.
Comencemos por algunas señales que identifican que tal vez deberías plantearte cambiar de trabajo.
La importancia de sellar el paro explicada en este artículo
Señales de que tal vez deberías cambiar de trabajo
Aunque, lógicamente pueden existir otros motivos y situaciones, estas son una serie de señales claras a tener en cuenta si te planteas si deberías o no cambiar de trabajo
- No cobras
- Tu ocupación profesional se inmiscuye o afecta a tu vida privada de manera drástica
- Estás quemado y no ves que tengas recorrido en la empresa
- No te sientes lo suficientemente valorado
- Percibes que tus capacidades, tus conocimientos o tu experiencia no son aprovechados en la medida que consideras oportuno
Lo ideal es que mantengas tu rendimiento en el puesto actual, así como que no busques un nuevo trabajo en tu horario laboral ni utilices recursos de la empresa para hacerlo. De la misma manera, te aconsejamos que seas discreto en todo el proceso; que, llegado el momento, hables con tu jefe o tu equipo para informarles directamente de que te vas; y que respetes el tiempo de preaviso. Al marcharte, si es posible, que sea con buen tono, respeto, elegancia y de tal manera que no se rompa la relación profesional. Nunca se sabe lo que puede ocurrir en el futuro…
Consejos para cambiar de trabajo
Crea una lista de opciones. Si estás indeciso ante una variedad de posibilidades para un cambio de carrera, puedes hacer una lista con el objetivo de priorizar las mejores. También puedes preguntarte cómo te sentirías si eliges el puesto de trabajo en cuestión.
Toma decisiones desde la perspectiva de los demás. En algún momento se puede pretender ser otra persona y pensar en cómo reaccionaría con la situación en la que te encuentras actualmente. Esto podría ser una de las mejores técnicas para construir cierta confianza en ti mismo, en el caso de que tengas miedo a tomar riesgos.
Desafía la realización de tus actividades propias mediante el uso de la comunicación personal. ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? ¿Estás funcionando bien, de forma profesional, en tu trabajo actual o te imaginas mejor con un nuevo empleo, el cual hace que tus habilidades sean lo suficientemente adecuadas como para que el segundo trabajo sea mejor, o necesitas más formación para conseguir la respuesta a las preguntas antes mencionadas?
Si te gusta tu trabajo, pero te está causando un sinfín de problemas, tanto social como económicamente, pregúntate qué puedes hacer para cambiar la situación. Recuerda que la industria del trabajo es un vasto mundo en el que aventurarse: puedes tener más y mejores oportunidades realizando simplemente algunos cambios.