Durante los meses de estado de alarma vividos en nuestro país, el mercado laboral se ha visto tremendamente afectado. Millones de trabajadores han sufrido ERTE, otros tantos han sido despedidos por completo, y muchos de los que han podido mantener su puesto de trabajo, lo han hecho bajo una reducción de ingresos bastante importante.
En cuanto a los contratos laborales, desde mediados de marzo que se decretó el estado de alarma, hasta finales de junio que finaliza para dar paso a la nueva normalidad, estos se han reducido aproximadamente a la mitad de las cifras proporcionadas durante el pasado 2019.
Reducción de los contratos laborales
De esta manera, se han registrado un total de 3,9 millones de contrataciones en todo el territorio español, lo que supone una bajada en los contratos laborales del 48% respecto a las mismas fechas durante el año anterior. No obstante, algo que se ha mantenido ha sido la norma habitual de que solamente un contrato de cada diez sea de carácter indefinido.
Por lo tanto, desde marzo hasta junio, nos encontramos con un total de 395.520 contratos indefinidos, frente a 2,54 millones de contratos temporales. Esto supone una pérdida del 44,5% en el primer caso en comparación con los datos del año anterior, y en el segundo una pérdida todavía mayor, del 62,8%. En el último mes del estado de alarma, se realizaron apenas 1,16 millones de contratos, de los cuáles aproximadamente un millón fueron de carácter temporal, mientras que el resto fueron indefinidos.
El sindicato de trabajadores de UGT, achaca todo este problema a la reforma laboral de 2012, ya que en parte por ella, además de por la situación provocada por la pandemia, los contratos laborales van a ser cada vez más de carácter temporal y precario, provocando un descontento generalizado entre los trabajadores.
Por otra parte, si nos centramos en los recortes de jornada, podemos observar cómo a lo largo del confinamiento las jornadas laborales que más se recortaron fueron las de tipo parcial, cuyo recorte fue de un 60%. Mucho menor resultó el recorte de las jornadas completas, que fue de un 41%.
Cabe destacar que, en este sentido, los recortes parecieron moderarse considerablemente durante el mes de junio. En este último mes de estado de alarma, se registraron 796.830 contratos a jornada completa, así como 347.396 a jornada parcial.
Los expertos aseguran que es necesario poner remedio a este problema cuanto antes, si no queremos que los contratos a tiempo parcial acaben convirtiéndose en el mecanismo de creación del subempleo.
En este sentido, si nos fijamos en las cifras obtenidas por tipo de contrato, veremos como los eventuales por circunstancias de producción son los que mayor caída han tenido a lo largo de estos meses, con casi dos millones menos de trabajadores contabilizados respecto al año anterior.
Los bajada en los contratos de formación y de investigación predoctoral también resultan especialmente alarmantes, ya que durante el estado de alarma apenas se han dado 3.176 y 596 contrataciones respectivamente, cuando en estas mismas fechas en 2019 fueron de 13.999 y 30.499.