A pesar de los daños provocados en el empleo a causa de la pandemia de coronavirus, finalmente se ha logrado una importante remontada que parece haber dejado atrás la mala racha de los meses anteriores. Pero el dato es agridulce, ya que no se recupera por mucho el empleo destruido.
Según los datos obtenidos recientemente, durante el pasado mes de julio la Seguridad Social ha obtenido un total de 161.217 afiliados nuevos, lo que supone el mejor mes de julio que se ha dado desde el año 2005. Sin duda alguna, estamos ante una magnífica recuperación que nada tiene que ver con las cifras obtenidas hasta ahora.
Aumenta el número de afiliados
Además, no sólo aumenta el número de afiliados, sino que también se reduce notablemente la cantidad de personas paradas, concretamente con 89.849 parados menos. Respecto a esta importante bajada en el paro, podemos asegurar que históricamente estamos ante el mejor mes de julio desde el año 1997.
Los datos también muestran que no se ha estancado la cifra de trabajadores que se reincorporan tras el ERTE, ya que desde el 30 de junio, han vuelto a su puesto de trabajo un total de 712.000 afiliados a la Seguridad Social.
Para entender toda esta recuperación en lo que respecta al sector del empleo, debemos prestar especial atención a dos factores. Lo que más ha influido en toda esta mejora ha sido la reapertura de negocios de todo tipo en el país, gracias a la nueva normalidad.
Y aunque hemos visto que nos encontramos ante una clara mejora en relación a los meses anteriores, en los que las cifras respecto al empleo eran devastadoras, esta recuperación no basta para volver a las cifras dadas antes de la llegada de la pandemia. Los datos lo muestran claramente: durante el pasado mes de julio, se ha conseguido una afiliación media de 18,8 millones de trabajadores.
La recuperación del empleo perdido está lejos
Por lo tanto, no se ha llegado a recuperar casi ni un 41% respecto al empleo perdido desde mediados del mes de marzo, cuando el Gobierno declaró el estado de alarma en nuestro país. Es más, hay que tener muy en cuenta que nos encontramos en verano, época en la que el turismo resulta extremadamente importante para impulsar la economía española. De manera que, si nos deshacemos de los datos estacionales, nos encontramos con que apenas hemos logrado un 17% de recuperación sobre el empleo perdido.
Es por medio de este último dato cuando somos más conscientes que nunca sobre la lenta recuperación que vamos a tener que vivir en los meses venideros hasta poder alcanzar datos similares a los que se tenían antes de la llegada del Covid-19. Por eso, no es descabellado pensar que, tal y como muchos expertos prevén, no obtengamos resultados verdaderamente notables hasta 2021.
Retomando los dos factores que han impulsado la mejora en el empleo, debemos destacar también el retraso en la creación de empleo de la campaña turística. Hasta ahora, el mes de julio no era especialmente destacable en cuanto a la mejora de empleo, ya que las contrataciones relacionadas con la llegada de mayor turismo comienzan en mayo y junio.
Al encontrarnos en estado de alarma todavía durante esos meses, no se ha podido dar la situación de nuevos empleos hasta ahora, y por ello nos encontramos ante un mes de julio histórico respecto a los demás.