Derechos y obligaciones a la hora de buscar trabajo

La educación y la gentileza es un valor importante en todos los aspectos de la vida. Algunos hablarán del karma. Así como tú trates a la gente, como te comportes con las personas que te rodean, te tratarán a ti. Decir que ser educado en la búsqueda de empleo suma y no resta es obvio. Cuando buscamos trabajo debemos desplegar nuestros mejores modales, incluso cuando no hemos sido seleccionados y debemos esperar lo mismo de nuestro posible empleador. Todos tenemos derechos y obligaciones, en la búsqueda de trabajo también.

Tus derechos como demandante de empleo:

Un anuncio de empleo honesto: Parece obvio, pero no lo es. El anuncio por el que se ofrece un trabajo debe ser claro y detallar las funciones que se van a realizar, las habilidades necesarias, el horario, incluso, el salario estimado. Puede que no haya tantos datos, pero tienes el derecho a que los que aparezcan se ajusten a la realidad.
Un anuncio claro. Si en la oferta hay requisitos indispensables, debe quedar claro con fórmulas como: “Debe, sin excepción, obligatoriamente”. Si estas habilidades no son obligatorias, sino recomendables debe venir indicado con formas como “preferiblemente” o “es recomendable”.
Notificarte la decisión. Como trabajador, como persona, tienes derecho a que si hay una decisión tomada se te comunique, para bien o para mal. Incluso si la decisión se retrasada, el empleador debería avisarte de ello indicándote si todavía tienes opciones. Por desgracia hay muchas empresas que no informan de la decisión si es que no te van a dar el puesto a ti.
Puntualidad. Sí, tú estás buscando un trabajo y ellos lo tienen, pero eso no les da derecho a hacerte perder el tiempo y no respetar el horario. Tú tiempo vale igual que el suyo.
Oferta real. A veces se ofertan puestos que luego no se cubren porque la persona que ha anunciado la plaza depende de superiores que no dan el visto bueno. Tienes derecho, y ellos la obligación moral, de ofertas plazas posibles. Nadie tiene derecho a jugar con tus esperanzas.

Por otra parte, también tienes obligaciones, más morales, que con el ofertante. Ser educado es un valor y aunque no te salga o no te interese el puesto, nunca sabes si en un futuro dependerás de esa persona, empresa o sus influencias. Estas son tus obligaciones de comportamiento cuando buscas un trabajo.

Si en un anuncio hay requisitos “obligatorios, indispensables” es mejor que no presentes tu candidatura. Si aparecen expresiones como “preferiblemente” y no las cumples eres tú el que tienes que juzgar si puedes optar a este puesto.
No mientas. Ni en el curriculum, ni en la entrevista. Las mentiras tienen la patas muy cortas y si eres contratado porque se supone que tiene una serie de conocimientos y experiencias y después queda claro que no es así es probable que te despidan y, encima, puede crearte mala reputación.
Se puntual. Llegar tarde a una entrevista te restará puntos antes de empezar, amén de que retrasarás el horario de la persona que te entrevistará y el de otros candidatos. Sin dudas, de las peores cosas que puedes hacer es llegar tarde. Programate para llegar media hora antes al edificio, pero no entres antes de un cuarto de hora antes de la cita.
Se amable con la recepcionista o secretaria. Deberías serlo con todo el mundo, pero si vas a una entrevista o llamas para concertar una cita debes saber que la primera puerta para tu futuro empleo es la de esa persona. No sólo tiene contacto directo con tu empleador, sino que seguro que le da referencias de tu comportamiento mientras esperas.
Si has decidido que no te interesa el trabajo, que vas a rechazar la oferta, debes ponerlo en conocimiento de la persona que hace la oferta para que pueda hacer más entrevistas o no rechace a otros candidatos que sí puedan estar interesados.

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