Cuando empezamos el año 2010 todo pensábamos que se trataba del año de la recuperación económica, pero las cifras hablan de lo contrario.
Y de esto saben muy bien el colectivo de autónomos que se ve afectada por la crisis quizás de igual manera o mayor durante este año 2010. Según los datos de Ata, la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, estos trabajadores no acaban de ver la luz, pues durante el primer trimestre de este año, el 86,5% de los autónomos se han visto afectados directamente por la crisis.
Siguiendo con las cifras, un 67,9% comenta que su negocio ha disminuido sensiblemente y para un 23’2% se ha mantenido igual, y tan sólo ha mejorado para un 8,9%.
De este gran 67,9% que ha contemplado como disminuía su negocio en el periodo estudiado, para casi el 33% ha visto como su actividad se deterioraba. Y es que, como hemos comentado en otras ocasiones, el número de impagados y morosos sube considerablmente y ello afecta directamente en la buena marcha del negocio del autónomo que ve como no le pagan y él no puede seguir adelante.
Según Ata, las causas más importantes sobre la disminución del negocio se deben a la caída de ventas y la pérdida de actividad (44,7%) constituye la principal, seguida de la morosidad de la clientela pública y privada (29,4%) y de la falta de acceso al crédito (23,2%).
Para uno de cada dos autónomos la caída en la actividad es el motivo primordial por lo que disminuyó su negocio. Pero son significativas las cifras de que casi un tercio de los autónomos tienen vedaderas dificultades por la morosidad que soportan y la dificultad de obtener liquidez o ampliar su línea de crédito es otra de las causas principales.