Realismo y negatividad. Es la tónica dominante en el 70% de los españoles ante la creación de empleo en 2010, año en que creen que éste no mejorará.
Este pesimismo es mayor cuando la persona consultada está desempleada, algo lógico si tenemos en cuenta que las posibilidades de encontrar un trabajo se reducen a medida que aumenta el tiempo de desempleo, según establece una encuesta hecha por Randstad.
Por sexos, los hombres han visto cómo se ha deteriorado su posición dentro del mercado laboral, lo que provoca que también sean ellos más pesimistas que ellas: un 35% de varones es rotundo al afirmar que el empleo empeorará el próximo año, frente al 30% de mujeres.
El paro juvenil es uno de los más acusados, por lo que la percepción de los jóvenes no es positiva, pero su opinión no es la más negativa por grupo de edad: un 31% cree que la situación del empleo empeorará; un 39% considera que seguirá igual y el 30% afirma que mejorará.
Y es que realmente, a mayor edad, más pesimismo ante el empleo, siendo los más pesimistas los mayores de 45 años. Un colectivo que, si antes lo tenía difícil para encontar trabajo, en el pasado año su situación es peor. Sólo un 20% considera que la situación global mejorará, la cifra más baja por grupo de edad.
Las personas con más estudios se muestran más positivos, ya que aquellos sin estudios o con formación básica presentan el lado negativo del empleo: un 33% cree que el mercado seguirá manteniendo una situación negativa y un 38% cree que empeorará.
Los inmigrantes han visto perder sus trabajos día sí y día también. No obstante, el estudio de Randstad establece que un 38% de inmigrantes espera que la situación mejore frente al 26% de trabajadores nacionales.