Un marzo que da algo de oxígeno al empleo
Las cifras del paro y la afiliación a la Seguridad Social ya están sobre la mesa, y marzo de 2025 ha dejado un dato que, aunque no rompe récords, sí invita al optimismo: 161.500 nuevos empleos. Es un dato que, dicho así, puede sonar a titular, pero si lo miramos con calma, tiene bastante miga.
Primero, hay que tener claro que este tipo de subidas en marzo no son raras. Estamos en ese punto del año en el que la actividad empieza a despertar: más horas de luz, el turismo calentando motores, la hostelería preparando temporada… Pero este año ha tenido algo diferente. La Semana Santa cae en abril, y eso ha retrasado muchas contrataciones que normalmente se hubieran registrado ya en marzo. Aun así, más de 161.000 nuevos afiliados es una cifra sólida. En total, España cierra el mes con 21,35 millones de personas trabajando, una marca que confirma el buen tono del mercado.
Eso sí, también hay que mirar lo que no brilla tanto: el número de parados apenas ha bajado en 13.311 personas. Es decir, hay creación de empleo, pero el paro no cae con la misma fuerza. Ahora mismo hay 2,58 millones de personas sin trabajo. Es el dato más bajo para un mes de marzo desde 2008, que no es poca cosa, pero nos recuerda que todavía hay un camino largo que recorrer.
La hostelería tira del carro… como siempre
Como viene siendo habitual, el sector servicios ha vuelto a ser el motor del empleo. Solo la hostelería ha sumado más de 61.000 nuevos afiliados, y eso que, como decíamos antes, la Semana Santa no ha impactado aún del todo. También hay buenos datos en educación y en actividades administrativas, que suelen moverse bastante en esta época del año.
Lo interesante aquí es que estamos viendo una cierta consolidación en sectores que tradicionalmente eran estacionales. Es decir, se está contratando con algo más de estabilidad, no tanto con vistas a cubrir dos semanas, sino pensando en mantener plantilla durante más tiempo. Y eso es buena señal, tanto para los trabajadores como para la economía en general.
Aun así, el patrón es el de siempre: el empleo crece cuando se activa el turismo y el consumo. Lo que falta, y aquí es donde está el verdadero reto, es conseguir que esa mejora se contagie a sectores más industriales, tecnológicos o ligados a la innovación, donde los puestos suelen ser de mayor calidad y con más futuro.
Y otro detalle importante: muchas comunidades autónomas han mejorado sus cifras, pero el crecimiento no es uniforme. Hay regiones que siguen muy por detrás, y eso debería hacernos pensar que la recuperación del empleo sigue siendo desigual. Las oportunidades no están llegando igual a todas partes, y eso a medio plazo puede generar más problemas de los que resuelve.
¿Momento para confiar o para apretarse el cinturón?
Depende. Si miras los titulares, parece que todo va bien. Si rascas un poco más, ves que hay motivos para alegrarse, pero también para mantener los pies en el suelo. España sigue teniendo una de las tasas de paro más altas de Europa. Y aunque marzo haya sido positivo, la base del empleo sigue siendo muy dependiente de unos pocos sectores que, como sabemos, van muy al ritmo de las temporadas.
Además, el contexto económico no es precisamente sencillo. La inflación sigue ahí, los tipos de interés están altos, y muchas empresas están siendo más prudentes a la hora de contratar. Por eso, aunque marzo se cierre en verde, lo importante es que lo que viene detrás siga empujando. Y para eso se necesitan políticas laborales más ambiciosas, más inversión en formación, más apoyo al empleo juvenil y una estrategia clara para no quedarnos estancados.
En resumen, el mercado laboral ha dado un buen paso adelante. Pero si lo que queremos es construir un futuro con empleos estables, bien pagados y repartidos por todo el país, no basta con sumar afiliados en marzo. Hay que ir más allá.