No podemos negar que cuando echamos un vistazo a la tasa de paro de nuestro país, y desgranamos dicho desempleo en perfiles de edad, la enormidad del paro juvenil enciende todas las alarmas y nos plantea no sólo una dificultad real actual en relación al acceso juvenil al mercado laboral, sino también muchas dudas a futuro sobre una población en la que, durante los últimos años, más de la mitad de sus jóvenes en edad activa, no han tenido experiencia laboral.
Evidentemente estos datos son tremendos se miren como se miren como se miren, sin embargo, cuando desde el ámbito europeo se señala a nuestro país como zona catastrófica de empleo juvenil, se está en cierta medida visualizando la paja en el ojo ajeno evitando ver la viga en el propio; nos explicamos:
amos:En los últimos 20 años, e incluso en los momentos de menor tasa de paro en nuestro país, el porcentaje equivalente de tasa de desempleo juvenil ha venido a rondar casi de manera permanente el 30%. Esto en una serie histórica tan larga (no considerada serie histórica como tal pero sí lo haremos a efectos del artículo) debía considerarse a todos los niveles como un paro estructural, un desempleo sostenido en el tiempo y que tiene un gran número de componentes complejos para llegar a entenderse.
El crecimiento de este desempleo, si aceptamos lo anterior como válido, está corriendo parejo al crecimiento del desempleo general en nuestro país, sin embargo, si echamos la vista hacia países europeos situados en las cercanías de la cabeza económica del conjunto del continente, veremos que el paro juvenil en estos países ha presentado crecimientos que multiplican hasta por cinco la tasa de paro general de dichos países; en definitiva un crecimiento verdaderamente exponencial.
No es cuestión de hacerse eco de aquello tan manido del mal de muchos, sin embargo, la realidad es tozuda, y mientras no se plantee una situación real; que el desempleo juvenil es un problema global del conjunto del entorno europeo que no entiende en este caso de geografías más allá de los vaivenes puntuales de las economías, va a ser difícil que respuestas como las que la unión europea pretende dar al paro juvenil resulten eficaces.