Según reciente estudio de la fundación Adecco, el salario medio español sigue de capa caída.
De esta manera, en España el salario bruto aumentó en media sólo un 0,2% en 2014 lo que viene a situarse lejos del primer informe de esta organización, que data de 2012 y que aleja a nuestro país de Europa. De esta manera, en 2012 el salario español de media suponía el 83% del promedio europeo mientras que para 2014 ha caído nada menos que 10 puntos y es del 79%.
LOS MEJORES SUELDOS, EN EL PAÍS VASCO
Para trabajar en España, el mejor lugar para cobrar un sueldo alto es el País Vasco. Allí, el salario bruto en el año 2014 fue de 1.969 euros. Superan los 1.900 euros por trabajador también Madrid y en el entorno de los 1.700 euros se sitúan Navarra y Cataluña, con 1.752 euros y 1.715 euros respectivamente.
La horquilla entre regiones va desde los 1.353 euros de Extremadura hasta los 1.969 euros de País Vasco. También por encima de los 1.900 euros está el salario bruto medio en Madrid. Sólo otras dos comunidades autónomas están por encima de la media, Navarra (1.752 euros) y Cataluña (1.715 euros).
Además, en estas regiones, se ha sufrido menos el impacto de la crisis. Los trabajadores vascos, madrileños, navarros y catalanes han sufrido menos en su poder adquisitivo. Sobre el promedio del resto de los trabajadores españoles, que han visto como su poder adquisitivo se redujo un 7,1% entre 2009 y 2014, los vascos sólo perdieron un 3,7%, mientras que madrileños y navarros perdieron un 4% y un 4,3% respectviamente.
EL PEOR SUELDO, EN EXTREMADURA
El peor sueldo medio en España se sitúa en Extremadura, donde en 2014 se cobraron 1.353 euros brutos anuales. Además, no sólo es un tema salarial. El impacto de la reducción del poder adquisitivo golpeó con especial intensidad a los trabajadores de Castilla y León, donde los salarios se redujeron un 10,1% en los últimos cinco años arriba mencionados.
Por hacer una comparativa a nivel europeo, recordemos que el sueldo medio en Europa alcanzó los 2.062 euros en Europa en 2014, con unas diferencias increíbles. Por ejemplo, en Dinamarca el salario promedio se eleva hasta los 3.706 euros, mientras que en los trabajadores en Bulgaría sólo cobran 376 euros brutos mensuales. En comparación, el anteriormente mencionado salario medio español se sitúa en 1.634 euros.
LA FORMACIÓN, FACTOR CLAVE
Los expertos, con todo, siguen asegurando que las diferencias salariales entre países y dentro de cada uno de ellos se agravan por la formación de la mano de obra en cada uno de ellos. De esta manera, la polémica sigue servida ya que pese a los altos nivels formativos de los jóvenes europeos -posiblemente los más altos de las últimas décadas- el paro joven y los sueldos bajos de los mismos constituyen la mayor lacra del Viejo Continente. Con todo, y pese a que pueda parecerlo, es correcto seguir afirmando que el nivel de formación es crítico a la hora de no sólo encontrar trabajo sino de conseguir revalorizaciones salariales, tal y como explicamos hace unos meses en este mismo blog.
La media, es solamente el primer indicador, tan importante como ella es la distribución.
Y dentro de la distribución, lo que me preocupa es lo poco que tiene que ver con la formación, o incluso con la productividad.
Respecto a las comparativas, el dato que me sería relevante es el cociente entre lo que se cobra y lo que cuesta mantener un nivel de vida digno. Estoy segura que en Bulgaria, el alquiler de un apartamento de 50 metros cuadrados, debe costar menos de los 376 € (que son brutos) de media que cobran. Naturalmente que es una miseria, pero igual es menos miseria que los 800 € que me han ofrecido y que no tengo más remedio que aceptar, como becaria de investigación. No es de extrañar que de mis compañeros de máster —de astrofísica— que sé que han conseguido trabajo, quien más cobrará será una persona que ha encontrado trabajo en una pastelería; con todos los respetos para un trabajo del que, cuando me lo puedo permitir, me aprovecho.