El impacto que sobre el mercado laboral europeo está teniendo la crisis económica y financiera internacional se ha reflejado claramente en los últimos datos del Euroíndice Laboral IESE-Adecco (EIL). El indicador ha sufrido su mayor contracción interanual de toda su serie histórica, que se inicia en 1999, del 6%, con el que quedó en 70 puntos (el peor resultado en tres años).
Estos datos reflejan que el indicador español ha sido el que ha experimentado el descenso interanual más pronunciado, de un 10,3%, con el que quedó en 66,2 puntos, su menor calificación en cuatro años. Además, es el tercer retroceso consecutivo del EIL de nuestro país, algo que nunca sucedido antes.
Se vaticina que en el segundo trimestre del año, todos los países verían descender sus respectivos EIL, algo sin precedentes en la serie histórica del estudio. España, Francia, Italia y Reino Unido sufrirán recortes superiores al 8% interanual. Polonia experimentaría el descenso más moderado, de 1,7%, seguido de Portugal, con caída de 5,2%.
En cuanto a la creación de empleo, este estudio indica que España volvería a encabezar la destrucción de empleo y de aumento del paro. Las cifras no pueden ser peores: 1 de cada 3 empleos perdidos en la UE sería español; al mismo tiempo, 1 de cada 2 nuevos parados sería residente en nuestro país.
La caída interanual en el número de ocupados en España será de 788.400 personas (descenso interanual del 3,9%), al tiempo que el incremento en el colectivo de personas sin empleo ascenderá a 1.404.500 (un 59% más que un año antes).
En el total de Europa, las tasas de paro han aumentado considerablemente en España, Italia y Reino Unido. Precisamente, el de nuestro país ha sido el de mayor magnitud, de 5,3 puntos porcentuales, en virtud del cual la proporción de desempleados se ha elevado hasta el 13,9% de la población activa. Esto representa el nivel más alto para esta variable en España desde marzo de 1999.