El año 2009 se ha cebadon especialmente con los trabajadores autónomos que han visto reducir sus ingresos y no les ha quedado más remedio que darse de baja. Así España, junto a Irlanda, son los líderes de la pérdida de trabajadores autónomos en la UE-15, con un descenso del -4,6%; pasando de los 3.309.590 autónomos en diciembre de 2.008 a 3.157.046 en diciembre de 2009.
Según ATA, el número de trabajadores por cuenta propia ha decrecido en toda Europa, con una cifra de -0,5% (166.344 trabajadores por cuenta propia menos). Trece de los veintiocho países analizados en este periodo registraron crecimientos en el número de autónomos: Bélgica (7,3%), Eslovenia (6,5%), Luxemburgo (5,8%), Eslovaquia (5,7%), Francia (5,3%), Alemania (3,7%), República Checa (3,3%), Noruega (3%), Suecia (2,6%), Holanda (2,5%), Reino Unido (2%), Dinamarca (1%) y Finlandia (0,2%).
Ahora bien, España ha sido una de las más castigadas, con un importante disminución del 4,6%, tan sólo superado por otros países, como Lituania (-11,2%), Letonia (-7,7%), y la ya mencionada Irlanda (-9,4%), que el pasado año aumentó su tasa de paro fuertemente, e Islandia (-5,1%), con grandes problemas económicos también durante el pasado año. A todo esto, se ha resaltar que España supera en porcentaje de autónomos sobre la población ocupada (16,6%) a la media europea (15,8%).
Ahora bien, hemos de analizar aspectos positivos en Bélgica (+7,3%), Francia (+5,3%), Alemania (+3,7%) y Reino Unido (+2%) con importantes aumentos en el número de emprendedores en 2009. Datos que contrastan con los de España, donde las cifras son nueve veces superiores a la media europea (-0,5%).
De los 35.526.446 trabajadores por cuenta propia registrados en Europa en 2009, el porcentaje de autónomos que registra el denominado grupo de los “países latinos” (Francia, España, Italia y Portugal) concentra a 12.312.246 autónomos, lo que supone el 34,7% del total. Una cifra importante, pues corresponde a importantes sectores económicos.
Ata asegura que los datos establecen la desigualdad entre países, pues algunos han hecho los deberes y han tomado las medidas necesarias para paliar la sangría de autónomos. El autoempleo tomó mucha relevancia hace 10 años, con la revolución de Internet y desde entonces no ha parado.
Una vez más, Ata resalta que la falta de crédito y de financiación son las causas directas que hacen que los autónomos se hayan dado de baja, medidas que el Gobierno ya está intentando dando respuesta, aunque el problema sigue, por desgracia, latente.