Cuando la tasa de paro juvenil en nuestro país sigue superando ese 53% tan espeluznante, es evidente que para los jóvenes que integran estos datos que se hace necesario un esfuerzo diario en la búsqueda de empleo, un esfuerzo ingrato con pocas recompensas, pero en el que hay que poner en juego no sólo cuestiones habituales como la formación académica, sino también incluir otros elementos que pueden resultar de mucha utilidad como las habilidades.
Siempre nos centramos en cuestiones como la preparación académica y la experiencia laboral. Esto es normal ya que habitualmente es algo que se va a referenciar en buena medida cualquier oferta de empleo, sin embargo, en la actualidad muchas de las habilidades que se desarrollan en paralelo a la formación académica, se convierten en auténticos elementos que pueden ser muy atractivos para un empleador.
En general, una buena parte de las actividades de ocio y habilidades personales, se han casi profesionalizado hoy en día. Un buen ejemplo lo podemos tener en la informática, donde, un joven puede perfectamente dominar aspectos profundos de la informática sin haber estudiado expresamente en esa dirección.
Las habilidades pueden marcar la diferencia
Sobre todo en el caso de los jóvenes donde la experiencia profesional aún es escasa, las habilidades pueden jugar un papel determinante en la diferenciación sobre otros candidatos a un mismo puesto.
En muchas ocasiones se desprecian estas habilidades independientes a la formación, y, sin embargo, pueden resultar muy importantes. Antes hemos citado por ejemplo los conocimientos en informática adquiridos a través del ocio, esta es una habilidad muy evidente y relacionada con los nuevos tiempos, pero hay muchas más.
Por ejemplo, una buena capacidad de comunicación, manejar bien las habilidades comunicadas, puede servir mucho a la hora de destacar nuestro perfil en ofertas de empleo por ejemplo relacionadas con lo comercial, el derecho, o la enseñanza entre otras.
Una buena capacidad de redacción, un buen conocimiento de gramática y ortografía, puede ayudar mucho cara a las nuevas ofertas de empleo relacionadas por ejemplo con el periodismo o el mundo de los blogs.
Del mismo modo habilidades mecánicas, manuales, deportivas, pueden ser elementos diferenciales en el currículum de un joven.
Sí a las habilidades en los curriculum
Aunque tradicionalmente no se recomendaba incluir las habilidades en el currículum, ya que se consideraban más elementos relacionados con el ocio que con el trabajo, hoy en día, cuando estas habilidades pueden enlazarse de manera pro activa con el perfil que se busca en ofertas de empleo es muy recomendable incluirlas.
Más aún, de hecho resulta muy interesante dedicar un apartado en el currículum de un joven a las habilidades personales, tampoco es necesario extenderse o crear un currículum en paralelo sobre habilidades, pero, si citarlas y dejar claro que son elementos importantes que podemos incorporar a nuestra fuerza laboral.