Jornadas de 11 horas tres días a la semana la formula de Carlos Slim

A lo largo de todos estos años de crisis han surgido y surgen de manera constante opiniones y análisis más o menos serios sobre las supuestas mejores recetas para enfocar la salida de la crisis y, en esta línea, para comenzar a reducir las tasas de desempleo que, en el caso de nuestro país continúa resultando ser enorme.

Si los análisis u opiniones sobre los modelos de salida de la crisis laboral (y general) vienen desde el mundo empresarial las recetas, con pocas variaciones y muy pocas diferencias, hablan de aumento de la productividad, flexibilidad en la contratación, reducción de costes laborales…lo que en resumen podría traducirse en trabajar más cobrando menos para que trabaje mayor número de personas.

Pues en este contexto aparece la figura del hombre más rico del mundo (según Forbes) y uno de los empresarios más reconocidos a nivel mundial, Carlos Slim, y dice que no, que todo lo contrario.

En el marco de una conferencia privada celebrada a finales del pasado mes y según trasladan diversos medios de comunicación de México, Slim apuesta por el fin de la jornada de ocho horas para ser sustituida por una jornada de 10/11 horas diarias tres/cuatro días a la semana.

No es la primera vez que el multimillonario empresario esgrime ideas similares. La base en la que fundamenta esta idea tiene que ver con, teóricamente, el aumento del tiempo libre para ser dedicado al reciclaje, la innovación y la mejora aplicada posteriormente al propio entorno laboral, partiendo, aunque sea desde lejos, del concepto de empresas tecnológicas como Google con sus políticas de tiempo personal para proyectos propios.

Por otro lado Slim apuesta también por el aumento de la edad de jubilación amparándose en el aumento medio de la esperanza de vida.

Sin embargo de esa propuesta hay muchas cuestiones a las que Slim no da respuesta y que hacen reflexionar sobre cuánto hay de propuesta real y cuánto de boutade en las palabras del magnate de las telecomunicaciones, se trata de cuestiones capitales como ¿la reducción de jornada apareja reducción de salarios? ¿los procesos de reciclaje e innovación son parte de las políticas de empresa o corren de cuenta del individuo? ¿la productividad ha de ajustarse en esas jornadas a la productividad anterior en jornadas de cinco y seis días?…