Sin duda alguna, el colectivo de los más jóvenes ha sido uno de los más afectados de la crisis que vive España, con una reducción considerable de ofertas de empleo.
Según AGETT, la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, los jóvenes han visto como el desempleo crecía entre ellos, incluso a ritmos interanuales superiores al 60%. Así, los parados menores de 25 años han crecido un 93,4% desde que empezó la crisis (428 mil parados más en tan sólo dos años).
Francisco Aranda, presidente de AGETT, considera que “este hecho es más que preocupante, es impensable una recuperación solidaria de nuestro mercado laboral cuando toda una generación se está viendo marginada y expulsada de él, y precisamente se trata del colectivo del que depende en gran parte nuestro futuro”.
Un total de nueve Comunidades Autónomas han sido las más castigadas con los peores datos. Hablamos de Aragón, Asturias, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Navarra y La Rioja, donde más de la mitad de sus parados menores de 25 años se han generado durante los últimos dos años.
Dentro de éstas, la crisis ha tenido un impacto especialmente negativo en los jóvenes de Baleares, donde el 75% del total de parados menores de 25 años se encuentran en esta situación debido a la crisis.
Y es que hay comunidades con tasas de desempleo de los menores de 25 años que superan el 45%, como son los casos de Canarias (47,6%) y Andalucía (45,6%). Por su parte, la Comunidad Valenciana es la tercera con el 40,7%, seguida por Madrid con un 38,9%.
En el extremo opuesto, las comunidades menos perjudicadas son las de Cantabria (22,8%), I. Baleares (27,0%) y Navarra (28,8%), con tasas de paro juveniles inferiores al 30%.