Dentro de una misma empresa o departamento encontramos diversas generaciones que conviven entre sí, sin dificultades, pero que cada una (por su generación) presenta unas característiscas distintas.
Dentro de los contratados por la empresa de Recursos Humanos, Randstad, el 33% lo engloban los menores de 25 años; el 25% lo consiguen personas de entre 25 y 29 años; el 28% de los trabajadores tiene entre 30 y 40 años; un 7% tiene entre 40 y 45 años; y los mayores de 45 años consiguen el 7% de los contratos restantes.
Así, están, por un lado, los mayores de 45 años (Generación Baby Boomers) que se caracterizan por su estabilidad laboral, muchos de ellos han estado unidos a una empresa o sector desde el comienzo de su actividad profesional y son reacios a un cambio.
A la hora de encontrar empleo tiene escasa movilidad. Su arraigo familiar y personal les dificulta en muchos casos una posible movilidad. Se decantan por preferir jornadas completas para conseguir un salario más alto. Son los que más miedo tienen de perder su empleo, pues un 82% de los profesionales de este grupo está preocupado por conservar su empleo.
La generación X (de 30 a 45 años) ha vivido de cerca todos los cambios que se han producido en la sociedad durante su existencia y están acostumbrados a adaptarse a las novedades de cualquier sector. Tienen un alta disponibilidad en el trabajo, desde todas sus vertientes. Son capaces de adaptarse a situaciones de crisis (pues ya son varias vividas!) Se adaptan a reducir su jornada y sueldo de forma temporal, sin problemas. Por otra parte, también son muy exigentes y dada su experiencia reclaman puestos de responsabilidad y de larga duración.
Si analizamos la generación Y (de 20 a 30 años) es, quizás, una de las más complicadas desde el punto de vista laboral. Actualmente, se encuentran con un mercado laboral que no se ajusta a sus inquietudes. Las personas mejor formadas están dispuestas a optar a un puesto de menor cualificación. Lo mejor es que la movilidad es uno de sus puntos fuertes: un 67% estaría dispuesto a cambiar de ciudad por un empleo.
Como punto negativo, destacar que el 59% de este colectivo no trabaja en lo que ha estudiado, pero repetirían estudios en un 62% de los casos. De todas formas, son personas muy bien formadas y que dominan las Tecnologías de la Información (base de futuro) a la perfección, ocupando (a veces de forma incomprensible) puestos de dirección con tan sólo 24 años, llevando a equipos de personas con edades mucho mayores que ellos.
Hay una última generación. La Z (menores de 20 años) ha sido el nombre elegido para englobar a los jóvenes que se incorporan ahora al mercado laboral. Ellos son los que lo tienen más difícil para acceder al empleo: son quienes menos experiencia y formación pueden aportar como candidatos a un puesto en un momento en el que las empresas demandan cada vez profesionales más preparados.
Sus puntos fuertes son el conocimiento de las nuevas tecnologías y la capacidad de trabajo en equipo, que les hace muy valiosos de cara a reclutar el talento más novedoso. Además, son generadores de redes. Para este grupo el uso de las redes sociales no es sólo una forma de ocio, sino de buscar trabajo.
Pues yo no estoy muy de acuerdo en lo de «Sus puntos fuertes son el conocimiento de las nuevas tecnologías y la capacidad de trabajo en equipo», creo que el trabajo en equipo existe entre compañeros, pero los responsables no han adaptado a que un subordinado le corrija y sigue viendose mucho el «esto se hace así porque lo digo yo».