El paro juvenil, en concreto su elevada tasa, una de las más altas de Europa sigue siendo un tema de mucha preocupación entre los políticos. Sin ir más lejos queremos reflejar en este artículo las palabras y opiniones de Francisco Bono, consejero de Economía y Empleo que realizó ayer en el Pleno de las Cortes, sobre las políticas activas de empleo y sobre todo las dirigidas a los más jóvenes.
Para Bono el principal problema de la elevada tasa de desempleo juvenil no es otra que las políticas educativas que se han estado aplicando hasta ahora y en anteriores gobiernos.
Hay que recordar que la tasa de desempleo juvenil en España supera el 50%, es una de las más altas de Europa y aunque está descendiendo, no lo está haciendo a la misma velocidad que la tasa de paro general en los últimos trimestres.
El consejero piensa que estás políticas educativas están muy alejadas de la realidad del mercado de trabajo y esto ha provocado un desajuste muy acusado entre la educación que recibe un joven hoy en día y lo que, por otra parte, demanda el mercado laboral.
Bono asegura que se ha hecho y se está haciendo un enorme esfuerzo para modificar la política educativa para que vaya más relacionada con las demandas del mercado de trabajo, principalmente dedicando muchos recursos económicos y de personal a los centros de formación sobre las profesiones con más demanda de trabajo. Aunque también indica que el proceso durará años y que los resultados no se podrán ver en un corto plazo de tiempo.
Por otra parte el consejero de Economía y empleo también cree como factor importante para la alta tasa de desempleo la poca cultura emprendedora de los jóvenes españoles.
Otros métodos en los que se está trabajando para mejorar la empleabilidad de los más jóvenes es el Plan Europeo de Garantía Juvenil, que ofrece a los más jóvenes, los menores de 25 años, una serie de ofertas de trabajo, de formación o de prácticas en empresas. Sin embargo el consejero no ha dado una fecha para la puesta en marcha del plan.
Bono ha comentado que está dispuesto a permitir una mayor flexibilidad dentro de las distintas Comunidades Autónomas para adaptar las políticas activas de empleo al mercado de trabajo de cada CC.AA. Aunque ha matizado que para el objetivo del pleno empleo no solo influye el gasto en políticas de empleo.
Sin ir más lejos recordó el plan de 200.000 millones de euros que la Unión Europea puso en marcha en 2008 para aplicar políticas activas de empleo y que aún así el paro se elevó en 4,5 millones de personas.