El Banco Central Europeo, valorando la situación en la que se encuentra toda la UE actualmente a causa de la crisis económica por el Covid-19, ha querido advertir a los Líderes europeos para que pongan en marcha cuanto antes un plan de recuperación, ahora que la nueva normalidad se hace cada vez más latente.
La preocupación que genera esta nueva crisis, que ha sido totalmente imprevista y ha causado daños a lo largo del mundo, incluso en grandes potencias mundiales como China o Estados Unidos, no puede ser para menos.
La presidenta del BCE ha querido advertir nuevamente a los Líderes europeos de la importancia de llevar a cabo la realización de un plan de recuperación en el menor plazo de tiempo posible, ya que de lo contrario, la crisis volverá de nuevo mucho más fuerte.
A pesar de la ligera recuperación económica que se ha dado al relajarse las normas de confinamiento y acercarse cada vez más la nueva normalidad, lo que ha provocado la reapertura de negocios como hoteles, restaurantes o incluso discotecas, siempre y cuando se respeten estrictamente las medidas de seguridad para evitar los contagios masivos.
Todo puede empeorar gravemente si los Gobiernos de los países pertenecientes a la UE no se ponen de acuerdo para realizar un plan de recuperación. La directora del BCE afirma que la acción decidida y efectiva de los Gobiernos nacionales y los actores europeos han probado su valor: han allanado el camino para un rebote hacia el final del año y ayudado a ganar algo de tiempo. Esto se refleja en el sentimiento del mercado, pero un fracaso podría llevar a un drástico cambio en este sentimiento.
Por lo tanto, lo más efectivo para poner remedio a la crisis económica que sufrimos actualmente, es acordar un plan de recuperación, cuyo paquete de ayudas sea rápido, amplio, flexible, y además esté firmemente anclado a las reformas económicas.
La presidente y portavoz del BCE anuncia que lo peor del impacto de esta crisis en los mercados, está aún por llegar. Prueba de ello son las previsiones esperadas, por ejemplo, para la tasa de desempleo en toda la eurozona, que corre el riesgo de elevarse hasta un 10%, afectando de forma especial a los trabajadores más jóvenes y que más carezcan de experiencia.
Para que algo así no llegue a ocurrir, será necesaria la unidad y el compromiso de toda la eurozona para poder poner en marcha el plan de recuperación que resulte efectivo para paliar esta crisis económica de la mejor manera posible.
Hay que tener en cuenta que el Banco Central Europeo ha sido uno de los órganos más implicados en frenar esta inevitable crisis, aportando un paquete de compras de deuda específico por valor de 1,35 billones de euros, al mismo tiempo que mantenían bajos los tipos de interés. Por si esto no fuera poco, durante el pasado mes de abril se llevó a cabo una batería de medidas por valor de 540.000 millones de euros en créditos, para ayudar a Estados y empresas a mejorar su situación económica frente a la crisis.