Después del anuncio realizado recientemente por CaixaBank, tras su reunión con los sindicatos, en el que se avisaba que la intención de nuevo banco surgido tras la fusión con Bankia era de despedir más de 8000 trabajadores, se nos sitúa en un paisaje complejo y de tintes históricos en cuanto al empleo en el sector bancario en nuestro país.
La intención de CaixaBank, se veía complementada pocos días después, por el anuncio de BBVA sobre un expediente de regulación de empleo que podría afectar a cerca de 4000 trabajadores de la compañía en España.
Es ciento que la regulación de empleo en la fusión entre CaixaBank y Bankia era algo esperado, ya que la tendencia a la disminución del número de sucursales y empleados, es innegable dentro de la banca española. Del mismo modo, la reducción de empleo en BBVA, tampoco ha pillado de sorpresa a los analistas del sector que ya esperaban el anuncio de un recorte en este año 2020. Sin embargo, lo que han llamado de manera notable la atención es la gran cantidad de empleo que se perderá en estos expedientes de regulación de empleo, ya que no se esperaban cifras tan elevadas, que, de hecho, son históricas.
Cifras reales o cifras para la negociación
Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que no necesariamente las cifras presentadas por las compañías a los bancos vayan a engrosar las filas del paro en nuestro país. Puede ser, un punto de partida para la negociación con las centrales sindicales, que, con bastante probabilidad, se verá reajustado a la baja.
Sin embargo, incluso con ese posible recorte del número de despidos, no es posible obviar un panorama en el cual la banca ha alcanzado, en 2021, número de despidos histórico. No se trata sólo de los despidos anunciados por CaixaBank y BBVA, hay que recordar, el expediente de regulación de empleo de Banco Santander, el tercero seis años, que va a afectar a más de 3500 trabajadores de la compañía. También, otros expedientes de regulación de empleo como de Banco Sabadell, con un planteamiento de más de 1800 bajas voluntarias o en el de Ibercaja con más de 750 despidos.
Aunque, parte de estos expedientes se negociaron en 2020, se están aplicando durante 2021, con lo que el impacto real sobre el paro en el sector bancario obviamente se corresponde a este año. Si sumamos, solamente, las intenciones mostradas por CaixaBank y BBVA, más los expedientes ya citados de Sabadell, Santander e Ibercaja, estamos hablando de más de 18.000 despidos para 2021 que, probablemente, se verían engordados por un reajuste de empleo tras la fusión entre Unicaja y Liberbank.
Para hacernos una idea, no se alcanzaban datos de este calibre, desde la reordenación bancaria en 2013, cuando hubo 18.300 desempleos, pero en un contexto en el que el empleo en la banca era muy superior al actual.