El Gobierno aprueba un programa, que cuenta con un presupuesto de 2.000 millones de euros, para potenciar el acceso de los jóvenes al mercado laboral ofreciendo orientación, formación, puestos de trabajo, igualdad de oportunidades, vías para emprender y cambios en el marco institucional.
La población nacional alcanza las 46.572.132 personas, de las cuales 14.040.091 son menores de 30 años, es decir, el 30,15% del total, según los últimos datos. En manos de este porcentaje se encuentra, en una medida importante, el futuro del mercado laboral. El problema es que, precisamente en ese grupo de edad, se registra una de las bolsas de desempleados más cuantiosas que existe en España.
Ello se debe a la dificultad de este colectivo para encontrar trabajo, tal y como les ocurre a los parados de larga duración. En otras palabras, aquellas personas que, de manera constante durante un periodo superior a doce meses, se hallan inscritas como demandantes de trabajo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el antiguo Instituto Nacional de Empleo (INEM).
A ellos se unen, desde la consabida brecha de género, las mujeres. Como consecuencia, la tasa de paro femenina en España está más allá del 17%, siendo el segundo país de la Unión Europea con mayores cifras de desempleo entre las mujeres (la estadística comunitaria en este segmento ni siquiera alcanza el 7%).
Los jóvenes y el mercado de trabajo
La tercera pata del paro anquilosado la forman los ya citados jóvenes, cuya incorporación al mercado laboral es cada vez más tardía. Ello se debe a la prolongación de los estudios, a la dificultad para encontrar el primer empleo o a motivos de corte sociológico o personal. Por ello, el porcentaje de jóvenes que todavía no ha trabajado al llegar a los 30 años de edad, aunque lógicamente minoritario, empieza a tomar cierta relevancia.
Esa realidad, como es lógico, tiene efectos sobre la tasa de paro juvenil en España, que es la segunda más elevada de la UE, con un porcentaje que ronda el 35%, sólo por detrás de Grecia (43%), según los datos de Eurostat. Aunque eso sí, España se lleva el dudoso honor de ser el país con las peores condiciones laborales para los jóvenes.
A pesar de esa cuestión, se mantiene, hasta el momento, el consenso de que la tasa de paro juvenil debe incluir sólo a las personas menores de 25 años. En concreto, a los ciudadanos de entre 16 y 24 años. Aquí puedes descubrir, además, el perfil del parado joven: sin experiencia y sobrecualificado.
Qué es el Plan de Choque por el Empleo Joven
Para hacer frente a esa preocupante situación, el Gobierno ha puesto sobre la mesa el Plan de Choque por el Empleo Joven. Se trata de un programa trianual que se divide en 50 medidas, que cuenta con un presupuesto de 2.000 millones de euros y se articula en seis ejes para potenciar el acceso de los jóvenes al mercado laboral que desarrollamos a continuación.
Cómo funciona el Plan de Choque por el Empleo Joven
El programa, que estará vigente entre 2019 y 2021, incide en los siguientes campos:
- Orientación, con una red de 3.000 técnicos responsables en el marco de los Servicios Públicos de Empleo (SPE) que incluya también tareas de prospección y captación de oferta. Además, esta apuesta se complementará con una red de mediadores que provendrán de organizaciones sociales jóvenes.
- Formación en competencias clave, como las digitales o las lingüísticas
- Puestos de trabajo, con lanzaderas de empleo y compromisos de contratación.
- Igualdad de oportunidades en el acceso al empleo.
- Emprendimiento, gracias al fomento de la creación de startups y proyectos TIC.
- Mejora del marco institucional.
Qué ofrece el Plan de Choque por el Empleo Joven
El nuevo programa del Gobierno se centra en los siguientes ámbitos:
- Establecer un marco laboral de calidad en el empleo y la dignidad en el trabajo.
- Que los jóvenes sean protagonistas de su propio proceso de inserción laboral y cualificación.
- Incrementar su cualificación e inserción laboral adquiriendo más competencias profesionales.
- Disfrutar de una atención adecuada e individualizada de los Servicios Públicos de Empleo.
- Evitar sufrir la segregación horizontal y la brecha salarial de género.
- Luchar contra el desánimo de aquellos que no buscan empleo porque creen que no lo van a encontrar.
- Atención a colectivos especialmente vulnerables.
- Formar parte de un nuevo modelo económico basado en la sostenibilidad social, la productividad y el valor añadido.
Cómo acceder al Plan de Choque por el Empleo Joven
Si eres menor de 30 años y estás desempleado y en la búsqueda de trabajo, no tienes más que acercarte a una de las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el antiguo Instituto Nacional de Empleo (INEM), y pedir información sobre el mismo.
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