Si formas parte del conjunto de desempleados, la desesperación y la ansiedad pasan a ser tus peores aliados. Más allá de los motivos que derivaron en tu situación actual, debes entender que las cosas en la vida por algo ocurren y que está en tu fuerza interior poder modificar tu realidad más allá de la crisis y las previsiones económicas.
Tómate unos días para relajarte: Busca un espacio donde puedas estar sólo, ya sea en el campo, en tu propia casa o en el parque de tu barrio. Si estás deprimido, la compañía de los demás será útil para contenerte pero hasta no poder encontrarte contigo mismo no podrás encabezar ningún cambio. Son unos días en los que el planteo debe ser hacer las cosas que te gustan y aquellas que tenías pendiente, ocuparte de tu persona sin culpas.
Pros y contras: Luego del merecido descanso, haz una lista de aquellos aspectos de tu anterior trabajo que no te hacían bien y celebra no tener que soportarlas más. Aparte de contar con un sueldo, destaca los puntos favorables de tu ex empleo y agrega qué cosas te gustaría encontrar en uno nuevo.
Actualiza tu CV: Aprovecha este tiempo para renovar tu currículum según las últimas tendencias, fíjate por ejemplo si es necesario reorganizar la información, qué cosas están de más y cuáles se han agregado. No desestimes tus competencias laborales. Es un buen momento para analizar qué cursos o actividades deberías empezar para enriquecer tus conocimientos y evaluar la posibilidad de hacerlo.
Empieza la búsqueda: A partir de ahora, cada mañana es necesario dedicársela a leer el periódico y los portales de Internet para encontrar ofertas laborales. En un momento de crisis puede ser que estas sean menores, pero siempre habrá algo que te pueda servir.
Por otro lado, darle la correcta dedicación a esta actividad te permitirá evitar el fraude laboral del que muchas personas que buscan empleo son víctimas. También es conveniente utilizar las redes sociales y comunicar tu búsqueda a la gente que conoces para que estén al tanto de tu situación. Nunca se sabe quién puede ayudarte.
Cuando la falta de dinero apremia, es lógico que la ansiedad sea mayor pero el primer paso en la dirección hacia un nuevo empleo es encontrarse con uno mismo y no dejarse vencer por las circunstancias adversas, obviando así caer en los errores más comunes que tanto nos afectan. Tal vez sea el momento de replantearse hacia donde te diriges en la vida.