Para que las cosas funcionen correctamente en las empresas, la reforma de Ley de Prevención de Riesgos Laborales sirve para que se aplique en cada lugar de trabajo y se respete, siendo obligación del empresario llevarla a cabo.
Se recomienda no sólo cumplir simplemente con la legislación, sino aumentar la formación en prevención, incidir en la información sobre los posibles riesgos y consecuencias, comunicar las decisiones tomadas haciendo partícipes y conocedores de la Planificación a los trabajadores, y concienciar al empleado sobre las ventajas de una conducta segura.
Estas conclusiones son inculcadas por Grupo 17 Corporación Preventiva, que especifica que hay que ir más allá para consolidar estas medidas preventivas, y que su aplicación no sólo se limite al desarrollo de dichas acciones, mentalizando a toda la estructura de la organización para prevenir.
Para una mejor aplicación de la Ley es vital que los trabajadores estén motivados. Es necesario conseguir que los procesos preventivos se conviertan en un hábito y no en una imposición de obligado cumplimiento. El trabajador ha de ser parte activa, debe proponer, se le debe escuchar y atender a sus sugerencias e implicarlos activamente.
Grupo 17 Corporación Preventiva aboga por un cambio de actitudes en este campo a través de la promoción de la seguridad y la prevención como máximos valores de la empresa, asegurando así la motivación de los trabajadores, base del éxito de cualquier organización.
Para alcanzar buenas prácticas en prevención de riesgos laborales, éstas se deben integrar en el Sistema general de gestión, abarcando cualquier actividad y teniendo en cuenta las capacidades profesionales y tareas de cada trabajador.