Las luchas constantes de las organizaciones que agrupan los trabajadores autónomos de este país empiezan a dar sus frutos. El Gobierno impone medidas que sirvan para apaciguar la difícil situación que está viviendo este colectivo, uno de los más desfavorecidos por la crisis y que registran importantes tasas de paro.
El anteproyecto de Ley va a recoger un sistema específico de protección, para aquellos trabajadores autónomos que cesen en su actividad de manera involuntaria, basado en tres principios básicos: contributivo, solidario y sostenible financieramente.
El sistema adoptado es de carácter mixto, entre voluntario y obligatorio. Tendrán derecho a la Protección por Cese de Actividad los trabajadores autónomos que tengan protegida la cobertura por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, incluidos los trabajadores por cuenta propia del Sistema Especial de Trabajadores Agrarios y del Régimen Especial de Trabajadores del Mar y los Trabajadores Autónomos económicamente dependientes.
Así y, según apunta el Ministerio de Trabajo, se establece un tipo de cotización del 1,5% de la base, con una reducción del 0,5% en la cotización por la cobertura de incapacidad temporal, por lo que el trabajador cotizará efectivamente para el primer año sobre un 1%, que sobre la base mínima de 833,40 euros, la cotización mínima sería de 12,5 euros mensuales, sin aplicar la reducción de 0,5% y de 8,33 con la reducción.
Todos los interlocutores: el director general de Economía Social, Trabajo Autónomo y Responsabilidad Social de las Empresas, Juan José Barrera, junto a los sindicatos UGT, CCOO CEOE y CEPYME, y las asociaciones de autónomos UPTA, ATA y CEAT, se reúnen estos días con el objeto de recibir sus aportaciones y observaciones a la propuesta del sistema de protección por cese de actividad para los trabajadores autónomos.