Cuando hablamos de brecha salarial, nos referimos a la diferencia de salario que existe entre hombres y mujeres. A día de hoy, las mujeres llegan a cobrar un 25% menos que los hombres por desempeñar el mismo trabajo.
Y es que, los datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadística, nos muestran que durante un año completo un hombre suele llegar a cobrar una media de 26.000, cuando las mujeres apenas llegan a superar los 20.000 euros de media.
La diferencia en los salarios: la brecha salarial
Una notable diferencia que, en porcentajes, supone más de un 20% entre salarios de hombres y de mujeres. Una diferencia que aumenta todavía más dependiendo del trabajo a desempeñar, ya que podemos encontrar puestos de trabajo idénticos, en los que las mujeres están cobrando hasta un 38% menos que los hombres.
Se trata de un problema muy grave que, lejos de mejorar, aumenta con los años, ya que ha ido pasando del 76% al 77% en muy poco tiempo. En nuestro país, las causas que provocan esta injusta diferencia de salario en cuanto al género son muchas, de modo que podemos destacar las siguientes.
Aún a día de hoy, las mujeres ocupan muy poca presencia en los puestos directivos importantes. Tal y como indican los datos, tan sólo un 20% de las personas que ocupan altos cargos en empresas, son mujeres. Algo que contribuye a provocar que su salario medio sea mucho más inferior.
Por otro lado, podemos observar que existe una clara diferencia entre el tipo de formación que escogen hombres y mujeres, ya que estas últimas suelen optar por carreras y estudios centrados en sector de cuidados. Por su parte, los hombres tienen mucha más predilección por las carreras y los estudios técnicos, que disponen de un salario muy superior, otra manera de aumentar la brecha salarial.
Por supuesto, no podemos negar que no son pocos los casos en los que se infravalora el trabajo desempeñado por las mujeres, simplemente por cuestión de género. Por ejemplo, cuando se contrata a una mujer, se presupone que en algún momento hará uso de la baja por maternidad, y que mientras dicha baja dure, la mujer no va a resultar rentable para la empresa.
De hecho, son diversos estudios los que afirman que, las mujeres que son madres, pueden llegar a cobrar hasta un 5% menos que las mujeres que no tienen hijos ni están casadas.
Además de toda la problemática por el género, la brecha salarial también afecta a las personas más jóvenes que se incorporan al mercado laboral por primera vez. Los estudios demuestran que las personas entre 20 y 24 años muestran muchas más dificultades para encontrar trabajo, que aquellas personas mayores que ya disponían de empleo antes.
Y no sólo eso, la brecha salarial también discrimina en cuanto a la nacionalidad de las personas, ya que aquellas que provienen del extranjero también obtienen salarios mucho más bajos que las personas que residen en España desde su nacimiento.
Con el objetivo de poder eliminar toda esta problemática en torno a la brecha salarial, los expertos proponen eliminar de los currículums el género, la edad o la nacionalidad de la persona que se presenta al puesto de trabajo, ya que realmente no son aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de seleccionar a posibles candidatos.