La búsqueda de talento es una parte muy importante dentro del trabajo de recursos humanos. El headhunting se ha convertido en clave para encontrar mandos intermedios o altos cargos.
Como ya sabemos, los altos cargos resultan imprescindibles para el funcionamiento de cualquier compañía. Esto se debe a que sus acciones tienen un papel determinante en los resultados de la organización y el desempeño de todos sus trabajadores.
Para contratar a este tipo de personas, que son responsables del comportamiento de toda una plantilla, se requiere un proceso de selección especial. Dicho proceso se conoce como Headhunting, y se trata de un proceso de selección personal destinado a los ejecutivos y mandos medios de una empresa.
Headhunting orientado a altos cargos y mandos intermedios
Tal y como ocurre con los reclutadores IT (reclutadores con especialización técnica en los avances del entorno tecnológico), los Headhunters tienen que poseer ciertas habilidades, a través de las cuales puedan especializarse en el sector.
La diferencia de un alto cargo y un mando intermedio, respecto al resto de perfiles profesionales, es que permiten generar organizaciones sustentables y exitosas, a la par que su influencia es mucho mayor en la compañía debido al cargo que sustentan. Son trabajadores que poseen cierto valor añadido a la empresa. Por lo tanto, una mala elección sobre estos profesionales puede suponer la pérdida de gran cantidad de dinero y recursos.
Un Headhunter debe buscar a un ejecutivo realmente preparado, que posea una gran experiencia y sea capaz de liderar equipos de trabajo. También debe poseer una personalidad flexible, socializadora y transformadora.
Es un proceso de selección lento, ya que no es tarea sencilla encontrar un perfil que posea todas las características mencionadas anteriormente. El reclutador debe ser mucho más exigente por la importancia que tienen este tipo de trabajadores dentro de la compañía.
Para llevar a cabo un proceso de selección completamente exitoso, el Headhunter tiene que conocer al detalle todos los requerimientos necesarios para el puesto, así como de la organización. Una manera de minimizar errores es establecer junto a su cliente el perfil a seleccionar, de esta forma se conoce apropiadamente la situación y las necesidades que tiene la empresa.
El reclutador debe tener capacidades como la profesionalidad, seriedad, habilidades sociales, autoconfianza e iniciativa, ya que todas son clave en el proceso de seleccionar al candidato adecuado.
Cómo opera un Headhunter
Has de saber que el headhunting es una opción que, por lo general, suelen externalizar las empresas, ya que se trata de un trabajo que requiere una alta especialización. Además, existen algunas empresas que se han especializado. por ejemplo, el ámbito legal o la nuevas tecnologías. A día de hoy los headhunters están especializados en todo tipo de ámbitos.
Una vez que ha conocido las necesidades de la empresa, el Headhunter tiene que encontrar a la persona adecuada. Para ello, el reclutador debe tener claro que el candidato es apto para su puesto de trabajo, y que además encaja con la empresa en la que va a llevarlo a cabo.
Generalmente los Headhunters buscan a los candidatos más allá de los currículums enviados a la empresa, así las posibilidades de encontrar a la persona idónea son mucho mayores.
En ocasiones, la dificultad para encontrar perfiles tan específicos, llevan al reclutador a contactar con trabajadores en activo, que se encuentran en empresas del mismo nivel de actividad. Si una compañía tiene éxito es porque tiene a profesionales capaces de liderar un proyecto.
Si el candidato está interesado en el puesto de trabajo que se le ofrece, será entrevistado para exponerle la oferta, y además para saber si sus motivaciones y necesidades encajan con el puesto y la compañía que ofrece la oferta laboral. El headhunter debe evaluar las capacidades y competencias de las que dispone el candidato, gracias a diferentes pruebas de selección de personal en base a incidentes críticos, su competencia, y sus logros y resultados pasados.
En resumen, se trata de evaluar de manera muy exhaustiva sus actitudes, motivaciones, características de personalidad, valores… todas sus competencias en general.
El paso final
En el proceso final, muchos candidatos serán descartados, y sólo unos pocos cumplirán con los requisitos exigidos por la empresa. En ocasiones, es el Headhunter quien tiene la misión de tomar la decisión en el momento de la contratación. No obstante, lo general es que éste trabaje conjuntamente con la empresa para decidir qué candidato es mejor para desempeñar las funciones que la compañía y el puesto que requieren.