Una de las claves fundamentales para tener derecho una prestación por desempleo es encontrarse situación activa de demanda de empleo. Pero, esto no concluye con la aprobación de la prestación. Ya que, regularmente, se debe renovar el documento que acredita esta situación de demanda activa de empleo.
La renovación se plasma sobre un certificado denominado DARDE en el que, además, se nos proporciona la siguiente de renovación. Se trata de una acción fundamental tanto si queremos solicitar una prestación, como no tener sanciones o aprovechar las herramientas de los servicios de empleo.
Por qué deber sellar el paro a tiempo
En primer lugar, mantenerse como demandante activo empleo es la condición inexcusable para poder acceder a prestaciones contributivas o subsidios por desempleo cuando se acaban las prestaciones.
Por otro lado, continuar sellando el paro y mantenerse dentro de la demanda activa de empleo, también es una condición imprescindible para poder seguir cobrando la prestación o subsidio que corresponda.
También, por último, será necesario para poder acceder a la oferta de formación, y a las diferentes ofertas de empleo de los servicios de empleo público, además de otras ventajas y beneficios.
El paro se renueva cada tres meses, y con cada renovación se incorpora una fecha para la siguiente. Por tanto, siempre sabemos de antemano la fecha en la que se debe renovar. Sin embargo, no se reciben alertas o sistemas de aviso, por lo que es responsabilidad de la persona recordar la fecha y obrar en consecuencia.
Para sellar el certificado de desempleo se puede utilizar la plataforma por internet de los portales de empleo de las diferentes comunidades autónomas, a excepción de Ceuta y Melilla que se deberá hacer a través de la plataforma del SEPE.
También es posible hacerlo en las oficinas de los servicios de empleo que correspondan, en este caso además no es necesario solicitar cita previa.
Consecuencias de no sellar el paro
No sellar el paro tiene consecuencias que pueden ser graves o muy graves. En primer lugar, se perderá el derecho a la solicitud de prestaciones o subsidios, incluso aunque se tenga derecho a ellos, ya que es condición imprescindible encontrarse como demandante de empleo.
Además de lo anterior, se perderán los derechos de participar en cursos de formación, ofertas de empleo, etc. de los servicios de empleo. Por último, no sólo se puede suspender la prestación por desempleo, sino que se aplican sanciones que pueden conllevar incluso la pérdida completa de la prestación.
Cuando se deja de sellar una vez se considera, la primera vez, como una sanción leve que se penaliza con un mes de pérdida de prestación. Si esto ocurre dos veces, se considera una sanción grave y en este caso se aplican tres meses sin cobrar la prestación. Por último, a partir de tres veces sin sellar el paro mientras se cobra una prestación, se considera una penalización grave y se retiran seis meses de prestación y los derechos a recibir prestaciones económicas durante un año.