Aún no hace un mes cuando el propio presidente del gobierno se comprometía ante los sindicatos y las patronales a la creación de un nuevo modelo de ayuda para parados con un año o más acumulado sin trabajo. Sobre el papel esta nueva ayuda ( sobre la que existen muchas dudas) debe comenzar a debatirse en el mes de septiembre y tiene dos puntos de fricción básicos; por un lado a quien podrá alcanzar como beneficiarios y, consecuentemente, qué gasto acarreará y de dónde se va a obtener el recurso para asumir este gasto
Teóricamente, sobre el papel, y a pesar de que el gobierno ya anunció que hay recursos suficientes (sin decir de dónde provienen) esta nueva prestación puede alimentarse de la reducción del gasto que la bajada del número de parados y prestaciones ha supuesto. Se calcula que con los datos de gasto prestaciones durante el primer semestre existe un margen de sobrante que puede ser incluso superior a los cálculos más optimistas para la nueva prestación (los de los sindicatos) llegándose a calcular un sobrante que puede rondar los 4000 millones de euros…¿pero hacienda no tiene nada que decir al respecto?
Va a ser sin duda un tema muy interesante y a seguir, esos 4000 millones de euros de sobrante son una golosina más que atractiva para hacienda a la hora de ajustar el PIB, unas décimas más que importantes con las que se puede ajustar el déficit público que, recordemos, debiera acabar el 5.5% del PIB 2014. Así que, por este lado se prevé más de un movimiento interesante.
Por otro lado, debemos hacer una lectura de la caída del gasto que justifica este colchón sobrante. Esta caída se puede achacar perfectamente a dos motivos diferenciados, por un lado la evolución de la crisis y su duración que ha sacado del sistema de ayudas ya a un enorme número de desempleados, que, obviamente, no representan ya gasto alguno ya que no tienen derecho sobre el sistema actual prestaciones o las han agotado todas, por otro lado el recorte en la prestación contributiva y el endurecimiento del acceso los subsidios de los dos primeros años de legislatura del actual gobierno también se han dejado notar en esta reducción que, acaba concluyendo con que cada vez hay menos parados sí, pero también cada vez hay menos parados, asesor de estaciones, ya que, según la última EPA estamos hablando de un escenario con 3.8 millones de parados sin acceso a prestación alguna o de 740,000 hogares sin ningún tipo de ingreso.
Que se imponía una revisión de los modelos de prestación era algo evidente, como vaya a resultar esta revisión y lo que de ahí pueda surgir este momento futurible ya que las posturas de sindicatos y gobierno sobre el perfil del beneficiario siguen muy distantes.