Con la llegada del coronavirus y la crisis económica y sanitaria que ha traído consigo, los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, siguen a día de hoy pasando por una muy mala racha, con un importante nivel de desempleo del que parece que no van a recuperarse rápidamente.
La tasa de paro se encuentra 2,5 puntos por encima al 5,2% de desempleados que se dieron durante el mes de febrero, antes de que la pandemia llegase a extenderse por todo el mundo. El pico de mayor desempleo durante estos complicados meses se ha dado en abril, con un alarmante 8,6%. A partir de entonces, ha ido disminuyendo poco a poco hasta el 7,7%, pero se trata de una bajada demasiado lenta como para que los analistas puedan prever una recuperación para finales de año.
Desde la propia OCDE, se argumenta que la bajada global de contrataciones que se ha dado desde el comienzo de la pandemia, se encuentra altamente influenciada por fuertes diferencias regionales. Es decir, donde más aumento de desempleo se tuvo constancia durante un periodo de tiempo notablemente largo, fue en la zona euro, donde a lo largo de cuatro meses se sucedieron aumentos de hasta tres décimas en países como Francia, Italia o Portugal.
Por el contrario, hubo países en los que apenas se notó un ligero descenso respecto al desempleo, tal y como sucedió en Japón, pasando tan solo de un 2,8% a un 2,9%. Tanto en Estados Unidos como en Canadá el nivel de paro se redujo considerablemente, un 0,9% y un 1,4% respectivamente, algo que se debe en gran parte al progresivo retorno al trabajo al que se han sometido ambos países a lo largo de estos últimos meses.
Desde luego, los países que más han sufrido con esta crisis han sido Colombia, Grecia y España, donde se han registrado niveles de desempleo de un 19,7%, 17% y 15,8%, en este orden.
Si llevamos a cabo la suma total de desempleados pertenecientes a todos los países de la Organización, el resultado es alarmante: tan sólo en el mes de julio, hubo un total de 50.535 millones de trabajadores en paro. No obstante, el mayor número de desempleados se dio durante el mes de abril, con 55.377 millones de parados. En cualquier caso, se trata de unas cifras muy superiores a la que se dió durante el primer trimestre del año, que en total apenas fue de 36.679 millones.
Los expertos consideran importante destacar que, hasta el momento, el desempleo juvenil es el que más problemas está dando a todos los países pertenecientes a la OCDE, ya que, aunque el desempleo para menores de 25 años se redujo en un 0,6% en julio, todavía se encuentra en 16,2%. Una cifra que supone más del doble de desempleo a nivel mundial.
Por su parte, España continúa siendo el país más dañado en este sentido, ya que cuenta con un 41,7%, cifra que aumentó en una décima desde junio y que no parece que vaya a recuperarse, al menos a corto plazo.