Cuando se dice que la tasa de paro es muy alta y que hay que poner en marcha políticas que incrementen la contratación y de hecho los nuevos contratos como el nuevo Contrato Temporal y el nuevo contrato de formación se olvidan de cuales son las dificultades y costes que tienen las empresas y pymes en contratar.
Entre las dificultades una empresa debe salir adelante y luchar contra la morosidad propia, la de los ayuntamientos para con estas, problemas de liquidez y afrontar el coste de cada trabajador que tienen en su plantilla.
Por estos meses se produjo la subida del coste medio por trabajador hasta en un 0,8% más, en dinero representa 2600 euros. Por otro lado los costes no salariales también subieron en el 1,5 % y en dinero subieron hasta los 661,01 euros.
Entre los sectores que más sufrieron estas subidas fue el de la construcción, que entre todos fue en el que se dio un aumento más alto del coste laboral. Además de que las subvenciones y bonificaciones les aumentaron a las empresas del sector el 2,7%, unos 19,8 euros.
De manera que el coste laboral de las empresas por cada trabajador y por cada mes llegó a los 2.599,79 euros durante el segundo trimestre del año, un aumento del 0,8% medido con el segundo trimestre del año pasado.
Siguiendo con los datos, podemos ver que el Instituto Nacional de Estadística (INE), dice que el coste salarial este se basa en el salario base, los complementos, sumado a los pagos por horas extraordinarias y atrasos, fue de 1.938,78 euros por cada empleado contratado y por mes, es decir un 0,6% más.
Mientras que los otros costes interpretados como no salariales, también crecieron en el 1,5% y en dinero el aumento fue de 661,01 euros por cada empleado y por cada mes, también se vieron afectados estos costes en las empresas.
Siguiendo con los datos, en el caso de los costes no salariales, y respecto a las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social estas tuvieron un incremento del 0,9% lo que traducido en dinero alcanzó los 572,06 euros; por el lado de las percepciones no salariales, también se elevaron un 4,8% pasándolo a dinero fueron 108,75 euros, la principal causa fue por la subida que se dio en las indemnizaciones por despido.
La pregunta que sobreviene es si ¿hoy realmente existen muchas empresas que puedan demostrar que pueden invertir y que lo hacen en sus empleados? A decir verdad en muchos casos deben asumir costes por un tema laboral pero a la hora de hacer recortes seamos sinceros serían de los primeros en recortar; existen casos en los que el empleado queda entre la espada y la pared pensando en si se aguanta el recorte con tal de seguir aunque precariamente empleado ¿vale la pena?, la respuesta podría ser que mientras hay que aguantar la tormenta, siempre que esta no dure eternamente.
Con dificultades ciertas o no, cada vez menos empresas invierten en formar, abonar variables como motivación, dejando atrás los beneficios sociales, móviles, planes de pensiones, seguros de vida, y menos que menos vehículos y alquiler de vivienda, en este caso es especial ya que se debe a casos de mudanzas a zonas lejanas o a otras. Lo que queda y esperan es que sean mejores profesionales cualificados sin tener que invertir en ello.
Imagen: noticiaserbesp.wordpress