Con motivo del decreto ley sobre la negociación colectiva de hace una semana y de la presentación de la Iniciativa Legislativa Popular por parte de los sindicatos mayoritarios de hace unos días, la polémica y el debate sobre el despido libre ha vuelto a aparecer en la calle, con lo que es conveniente que le demos una vuelta de tuerca.
El ordenamiento jurídico laboral español está claramente orientado a evitar el despido libre, con fuertes indemnizaciones por despido y condiciones restrictivas en cuanto a los argumentos para el mismo, aunque en la reforma laboral se modificaron.
¿Cuál es el problema de esta situación?
Un mercado laboral tan resctrictivo y rígido provoca dualidad. Las empresas no quieren hipotecarse el futuro contratando trabajadores indefinidos y acaban por contratar trabajadores temporales, concatenando contratos o personas. De esta manera, tenemos una minoría de trabajadores en posición indefinida y, por tanto, con derechos laborales importantes, y otra mayoría de trabajadores con contrato temporal sin casi ningún derecho laboral.
Por tanto, en España tenemos una legislación laboral que no premia al mejor trabajador, sino al que tiene contrato indefinido, porque en caso de duda siempre se despide al temporal, y que castiga la contratación indefinida premiando la temporal.
¿Qué ventajas aportaría el despido libre?
Con despido libre las empresas realizarían siempre contratos indefinidos y no les compensaría el tener que realizar contrataciones temporales, con lo que la dualidad del mercado laboral español desaparecería.
Pero, ¿se perdería estabilidad en el empleo?
No tiene porqué. El despido libre acaba premiando a los mejores trabajadores y castigando a los peores. Si un trabajador es productivo la empresa no le despedirá a no ser que la situación financiera sea insostenible. Se trata, por tanto, de un sistema mucho más justo en el que se despide al ineficiente, no al que es más barato de despedir.
¿Se podría aplicar el despido libre en la legislación española?
En estos momentos, no. Para poder aplicar un despido libre se necesita un programa de formación continua del trabajador, de manera que éste acumule capital humano suficiente para hacer frente a sus procesos de recolocación y mantenga su situación de desempleo como friccional. Ahora, en España, no existe esa cultura, con lo que es difícil aplicar el despido libre.
Por tanto, la solución sería iniciar el proceso con la formación, y una vez que todos los trabajadores tengan conciencia y reciban la formación que necesitan, se podría empezar a aplicar esta medida. Una medida que, digan lo que digan los sindicatos, es de justicia social.